Cartas al Director

Con motivo del fallecimiento de la hija de Franco, escucho y leo algunas cosas, que no me parecen correctas.

Yo, como no la conocí, no opino de ella; aunque sí conocí a su hijo Francis, en mi época del tiro de pichón.

Pero hay algo que está muy claro: los hijos no elijen a sus padres, y viceversa.

Y por consiguiente, los unos, ni pueden ni deben ser responsables de las actuaciones de los otros; ni para bien, ni para mal.

Que cada palo, aguante su vela.

Un hijo de Queipo de Llano fue General mío en aviación, con quien mantuve una trato cercano, y yo tengo muy buen recuerdo de él, tanto a nivel profesional, como personal.

No mezclemos churras con merinas.

Franco y Queipo de Llano, fueron quienes fueron e hicieron todo lo que hicieron, sí; pero sus hijos, no.

 

Rafael Bueno.

Córdoba.