La fe en Dios y la salud.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Las personas que asistían a actos religiosos, más de una vez por semana, se les reducían un 30 por ciento las probabilidades de morir joven.
Así de categórico se muestra un estudio de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
El artículo ha salido publicado en “Archives of Internal Medicine” y el autor principal del estudio, Tyler VanderWeele, explica:
- “Podría haber algo importante en la asistencia a actos religiosos más allá de la espiritualidad”.
Entre los beneficios que se han encontrado tenemos:
- Un mayor apoyo social.
- Menor drogadicción, tabaquismo y alcoholismo.
- Menor depresión.
- Y una perspectiva más optimista y esperanzada de la vida.
No es el primer estudio que muestra los beneficios de la religión para la salud. Un estudio de “The London School of Economics and Politica Science” ya mostró hace tiempo que la única actividad asociada a una felicidad sostenida está relacionada con la asistencia regular a la Iglesia, o a la sinagoga:
- No se trata sólo de un beneficio por el sentido de pertenecer, sino que debe existir algo más.
- No se trata sólo de una ayuda a nivel mental, ya que otras actividades de pertenencia, como participar en organizaciones políticas o dentro de una comunidad no ofrecen datos tan positivos.
De igual manera, otro estudio ratifica la sensación de felicidad de los religiosos:
- La web PayScale publicaba la lista de los trabajos con mayor grado de satisfacción laboral expresada por los empleados y curiosamente la profesión que otorga más felicidad es la de los sacerdotes.
- El 98% de los sacerdotes o clérigos muestra que su empleo es significativo para ellos.
Seguido muy de cerca, por el 96% de las personas dedicadas a la educación o a cuestiones relacionadas con actividades religiosas.
Son muchos los estudios, las encuestas, los análisis que demuestran la clara vinculación de la salud física y mental, la felicidad y la alegría con las cuestiones religiosas:
- “La ciencia no puede demostrar la existencia de Dios, pero sí comienza a demostrar que creer en Dios es bueno, muy bueno para el hombre”.
Y parece ser que bien lo saben todos los que practican actividades religiosas, y por ello lo hacen a diario.
Se espera que en los próximos años salgan nuevos estudios más exhaustivos y pormenorizados que confirmen estas tesis.
Habría que tener en cuenta que una posible limitación del estudio realizado es que la muestra se centró principalmente en mujeres cristianas de raza blanca que además eran enfermeras de Estados Unidos y con un estatus socioeconómico similar.
Por tanto hipotéticamente las conclusiones, no son generalizables:
- A la población, hombres y mujeres, de otros países.
- U otras zonas con libertad religiosa limitada.
Los investigadores analizaron los datos de 74.534 mujeres que participaron en el Estudio de Salud entre 1992 y 2012.
Las mujeres respondieron a cuestionarios sobre su: dieta, estilo de vida y salud; y sobre su asistencia a servicios religiosos.
Fuente: Álvaro Real