La fe ante el materialismo de los hijos.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
¿Qué hacer como padres para educar en la fe católica?
Tenemos que saber que preparar a nuestros hijos a seguir a Cristo es prepararles a tomar un camino difícil.
Vivir una vida de virtudes cristianas actualmente es vivir contracorriente, pero más aún:
- En este mundo materialista, sexualmente decadente y moralmente relativista de hoy.
Teniendo esto en cuenta, aquí vamos a dar unos pilares o fundamentos para construir el carácter católico y enseñarles la importancia tanto de las virtudes naturales como de las sobrenaturales
Para empezar: Construir una relación de amor, estando tiempo junto a los hijos:
- Los niños se preocupan por nuestros valores y vivencias cuando saben que nos preocupamos por ellos. Tiempo íntimo y afectivo es especialmente importante para que nuestros hijos se sientan amados
- El amor es también por lo tanto: comunicación, dialogo, trato, vivencias mutuas. El amor es sacrificio, entrega, preocupación, atención.
También se demuestra que cuanto el esposo y la esposa practican su fe, mejor es su relación y más sanos crecen sus hijos.
Enseñarles directamente, pues nuestros hijos tienen que conocer los valores y las creencias que lo animan.
Muy importante: Tenemos que practicar lo que predicamos, pero también tenemos que predicar lo que practicamos.
Hay que enseñar los buenos modales directamente:
- «Di por favor y gracias.» “Se atentó y educado.”
- “Contesta bien.” «No interrumpas.”
- “No mientas.” “Juega limpio.”
- “Se aseado” “No tengas mala idea.”
- “No le quites cosas a los demás”
- “Pide perdón por tus fallos”
Podríamos hacer una lista de las verdades y virtudes católicas que queremos enseñar a nuestros hijos.
Otras verdades católicas que hay que transmitir son:
- El sexo es un hermoso don del Dios bueno, pero reservado por Dios para el matrimonio de un hombre y una mujer.
- Cuando unimos nuestros sufrimientos a la Cruz de Cristo participamos en su obra de salvar a las almas.
- La Santa Misa es la parte más importante de nuestra fe a través de la cual Jesús sigue redimiendo al mundo; y tenemos la obligación de ir a Misa los domingos.
- Una relación con la Santísima Virgen es el camino seguro a una relación con su Hijo.
- La vida es sagrada desde la concepción hasta la muerte natural.
- Y tenemos además un deber especial de ayudar a los predilectos de Cristo:
- Los pobres. Los que no tienen hogar.
- Los discapacitados. Los enfermos.
- Los oprimidos. Los parados.
- Los perseguidos por la fe y los no nacidos.
Como padres, tenemos que tener un fuerte sentido de nuestra autoridad moral y luego ejercerla sabiamente.
Tenemos que mantener posturas firmes que sean consecuentes con nuestros valores católicos.
Por ejemplo, ¿qué cosas prohibimos?:
- ¿Los videojuegos violentos? ¿La pornografía?
- ¿Los programas de televisión y películas que contienen sexo, violencia o palabrotas?
- ¿La música con letras profanas, indecentes o denigrantes? ¿La moda impúdica?
- ¿Las fiestas con alcohol? ¿Los bailes trasnochadores?
Por otro lado la disciplina más eficaz es la que hace que los niños asuman la responsabilidad. Ante algo que han hecho mal:
Formando en los niños la costumbre de confesarse cada cierto tiempo. Para ello enseñarles;
- A examinar la conciencia.
- A decirle a Dios que se arrepienten de sus pecados.
- A experimentar el perdón de Cristo.
- Y a enmendar su vida.
Esto es otra cosa fundamental y prioritaria para que asuman responsabilidad por sus acciones.
Utilizar también y siempre la fuerza del buen ejemplo:
- Nuestro ejemplo tiene que ver no sólo con cómo tratamos a nuestros hijos sino que cómo nos tratamos como esposos y cómo tratamos y cómo hablamos de los demás: parientes, amigos, vecinos y profesores.
Aumentamos el poder de nuestro propio ejemplo cuando ponemos a nuestros hijos otros modelos a seguir. Dar a conocer:
- Historias de héroes cotidianos que hayan demostrado:
- Compasión, amor, generosidad y valentía con y por los demás.
Y deberíamos recurrir al tesoro de la vida de los santos:
- «Los santos tenían sus ojos puestos en Dios. Hacen muy real lo que es seguir a Cristo.»
Debemos practicar la vigilancia.
El informe Building a Better Teenager afirma que los hijos de padres vigilantes. Aquellos que saben:
- Dónde están sus hijos.
- Con quiénes están y qué están haciendo.
- E incluso cómo usan las redes sociales
Mantienen los menores índices:
- De actividad sexual, de delincuencia
- y de abuso del alcohol y las drogas.
Como dice un escritor, en el ambiente moral de hoy en día:
- «Tenemos que vigilar a nuestros hijos como halcones.»
Proporcionar experiencias auténticas, vivas, cercanas de fe:
- Un padre católico descubrió que al llevar a su hijo, egoísta y de 15 años, al comedor para los pobres, hambrientos y sin hogar de su ciudad, donde después terminaron sirviendo como voluntarios, empezó a pensar menos en las cosas que quería y más en las necesidades de los demás.
Nuestro trabajo más importante como padres es el de usar las innumerables oportunidades que Dios nos da para ayudar a nuestros hijos a crecer en bondad y santidad.
Porque así como la Iglesia siempre ha enseñado, la familia es la primera escuela de virtudes.
Los diversos escritos de Thomas Lickona, que es:
- Psicólogo y profesor de educación en la Universidad Estatal de Nueva York en Cortland. Y componente del comité asesor de Catholic Education Resource Cente.
Han sido la fuente de algunos de los datos, e ideas, utilizados para realizar este, creo que, ilustrativo artículo que nos puede ayudar a encauzar felizmente, si Dios quiere, la formación humana y cristiana de nuestros hijos.