La enfermedad un escollo que Salva.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Ante el sufrimiento o la enfermedad me pregunto:
¿Qué es peor?
- El sufrimiento físico en sí mismo
O
- Ø La tristeza que produce.
- Ø El desánimo que origina.
- Ø El decaimiento que se siente.
- Ø La intranquilidad en que se vive.
- Ø El trastorno del desasosiego en que caemos.
- Ø La irritabilidad que trae consigo.
- Ø El no entender el porqué.
- Ø Ese porqué a mí, que no se entiende.
- Ø Las limitaciones que produce en nuestras actuaciones ordinarias.
- Ø Las rebeldías lógicas por los daños ocasionados por tanto dolor.
- Ø La asistencia médica en un lugar, en otro, en otro. De hospital en hospital.
- Ø El interrogante de los dictámenes médicos.
- Ø La incertidumbre: del no saber, del no entender, del no poder.
- Ø El: ¡cómo es posible!
- Ø La frustración por el cambio tan radical de vida.
- Ø El desengaño ante la vida que produce dicha enfermedad que en la mayoría de los casos nos sorprende.
- Ø Los efectos que la enfermedad produce en los demás:
Todo esto son realidades que multiplican grandemente el efecto de ese dolor y de ese sufrimiento. También el no entender, el no saber el porqué y el paraqué nos hace sufrir especialmente.
Es por ello por lo que los cristianos vemos de distinta forma el dolor, porque sabemos el porqué de muchas de esos interrogantes. Y sabemos ofrecer lo que no conocemos.
La vida es un camino difícil lleno de dolores, angustias y penalidades pero tenemos una luz: Dios. Él nos da la respuesta; y nos dice que el signo que nos salva es la Cruz. Y es por ello por lo que en ella murió Cristo.
La Cruz, es como un puente que nos hace salvar el escollo de la muerte y nos traslada de la vida a la Vida; de lo terreno a lo Celestial; de lo caduco a lo Eterno; de lo finito a lo Infinito.
Y en la enfermedad la Cruz es el símbolo de la Victoria. A través de la enfermedad la humanidad se va regenerando y alcanzando la meta deseada. Al través del dolor la vida en la tierra se va regenerando y se va purificando y alcanza las características esenciales para obtener el premio de la eternidad.
Sin dolor la puerta del Cielo estaría permanentemente cerrada y la del infierno permanentemente abierta. Es el dolor unido a Jesucristo en la Cruz el que realiza el milagro y abre para todos los que lo deseen la puerta de la salvación y cierra la terrible puerta del castigo eterno, del infierno.
Por lo tanto ante el dolor: esperanza; la esperanza de saber que el dolor purifica nuestras vidas y nos hace merecedores del Galardón Eterno, del Paraíso.