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enero 2014

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La casa por el tejado

Publicado por , Posteado enOpinión

Los de nuestra generación, crecimos con la idea de tener que “labrarnos un porvenir”, donde compitiendo con otros, debíamos afianzarnos sobre una sólida “propiedad privada”. Y ojito con relajarnos, pues existían duros competidores ahí fuera que estaban siempre atentos a “jamarnos la tostada”.
Esas coordenadas mentales nos habían inculcado, tras una época de escasez, incluso de alimentos. Y así, tras la guerra, como estaba previsto, fuimos despertando poco a poco y entrando en una de abundancia.
Aunque la ansiada abundancia no trajo la felicidad que esperábamos, sino que trajo, paralelo a ella, ambición, deshonestidad, dependencia y adocenamiento entre otros. En resumen: desequilibrio progresivo, estrés y aumento del malestar general, el uso de medicamentos y de drogas, además de un crecimiento de enfermedades psicosomáticas.
Este obeso “Estado de bienestar”, como era de prever por muchos, comenzó a reventar por sus costuras, y a enseñar ante la opinión pública sus vergüenzas. Es más, de repente, empezó también a desaparecer, a dejar de tener medios, recursos, a perder autonomía propia, pues sus decisiones ya no dependían de él, sino de instancias más altas, invisibles muchas veces, inaccesibles al ciudadano común.
Nos habíamos dado cuenta, como de repente, que nuestras vidas ya no dependían de nosotros, sino de altas instancias, extrañas, infectas de corrupción, ajenas por supuesto a nuestras auténticas necesidades. Estábamos viendo como ese porvenir que creíamos sólido era una auténtica ficción y, la nueva casa, además de una ruina para la gente común, se estaba construyendo por el tejado.
Fue entonces cuando –es un amago de futurología– muchos valientes decidieron salirse del Sistema, buscando afianzar sus vidas en otros pilares, propios, no exclusivamente materiales, buscando además la salida no en la competición por los bienes que escaseaban –consumidos además sin consciencia– sino en la colaboración con otros iguales, en el equilibrio entre su trabajo y su persona.


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