La carroña de Carcaño.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Hace años, se decía: “El que hace la ley hace la trampa” y esto desgraciadamente hoy día lo vemos con desmedida frecuencia.
Pero para mí, y para muchos ¿pienso?, hay un caso especialmente espeluznante, y es el de Marta del Castillo. Un caso en el que los entresijos se han ocultado, al parecer por existir unos poderes sociales y políticos que al estar implicados están haciendo una justicia paralela en la que “ellos” siempre mueven ficha.
Los padres de Marta, en estos días, y ya como último recurso, exhaustos y atormentados como están ante tanta inhumana mezquindad, ofrecen dinero al criminal para que les diga dónde está el cuerpo de su hija; y el asesino, sin corazón y sin entrañas, con impresionante frialdad, después de unos días, les contesta: “No me compensa”.
Mi corazón de padre, mi corazón de ser humano, se revela ante este hecho tan espeluznante. Los padres ya sólo piden los “despojos” de lo que fue una preciosa chiquilla, y el criminal, “un criminal de lujo” dice que no le compensa.
Y Andalucía calla; ¡calla! porque el poder enorme, pero funesto, de la trampa legal impide que se pueda hacer nada. Y esta es la triste y lamentable realidad, una justicia tremendamente injusta, una sociedad corrompida y unos pilares morales que se desvanecen con una frecuencia inusual ¡y la vida sigue como si no pasará nada!
Entiendo, y ahora me habla el corazón, que se debería hacer una movilización de seres humanos, en la que no estuvieran: los corruptos, ni los trepas, ni la basura, ni los que enarbolan la legalidad vigente de esta España tan nuestra y tan especial.
Y en esta movilización pedir que la carroña de Carcaño que procede de las cloacas inmundas, y la de los secuaces que mueven tan funestamente las fichas de este caso, afrontaran la realidad ante un jurado, en un juicio sin componendas y sin mentiras y hacer que ese criminal “protegido” hablara, para que esos padres pudieran enterrar a su hija dignamente y descansar del tormento cruel al que están sometidos.