La alcaldesa de Bermeo
Publicado por ALVARO VILLA REY, Posteado enBermeo, Opinión
La alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren, y su corporación municipal me recuerdan el chiste de los gitanos y el tricornio de la guardia civil. En el chiste un gitano se encuentra un tricornio y en cuanto se lo pone su aptitud cambia radicalmente ante sus semejantes. Los políticos ya sean, alcaldes, concejales, diputados, Etc. En las elecciones son, el pueblo y para el pueblo, en cuanto se sientan en sus poltronas se deben a sus partidos y los intereses de estos. El grupo de vecinos que se manifestó frente al consistorio de Bermeo es una representación de la opinión de la inmensa mayoría de los bermeanos, el desconocimiento de los datos que según afirma la alcaldesa, padecemos los bermeanos, debemos de reconocer que tiene razón, no sabemos que presupuesto dispone la corporación para este menester, cuantos cargos políticos viven a cuenta de este dislate, cuantos gabinetes de abogados se nutren de este presupuesto, la obligación de la alcaldesa y su corporación es informar, publicar, ser transparente en su gestión, tiene medios le sugiero la pagina Web del municipio.
Otro asunto es la alegría a la hora de empadronar nuevos perceptores de estas ayudas, falsos emigrantes, la discriminación al conceder las ayudas entre foráneos y nativos con claras ventajas para los primeros.
La alcaldesa con su corporación se sienten cómodos en sus sillones y no deben de conocer la verdadera situación de parados, pensionistas, viudas y discapacitados que después de haber cotizado les dan limosnas en lugar de pensiones.
Sres. políticos de cartel, peleen en las instituciones que corresponda, para la dignidad de los bermeanos.
A la Sra. Alcaldesa, Idurre Bideguren, le recuerdo que el dinero que reparten alegremente con la excusa de refugiados políticos y otras gaitas, es dinero del pueblo, de los bermeanos.
Los bermeanos que nos manifestamos el sábado pasado y la gran mayoría de la población no tenemos ninguna deuda histórica, con ningún país, ni región, ni ciudad, el que crea que la tiene y quiera ser generoso, que la pague con su dinero, es fácil ser generoso con el dinero ajeno.
A V R