Cartas al Director

(Del Libro «Pájaros y Plumas. Soliloquios en tempero»)

Cierto que en ocasión como esta; al ex-Presidente Felipe González no le molestará recordarse al lado del honorable catalán Jordi Pujol cuando sale defendiendo y hablando maravillas del hoy no tan honorable para sus propios convecinos los que han ido tan lejos como arrancar la estatua levantada en su honor en propia tierra catalana.

Para su traslado al espacio taller debieron haberla levantada en andas del césped y no cuerda al cuello… ¡Verdaderamente es que han tenido poca delicadeza!

¡Vuelta. Vuelta! Y camilla. Con izado directo del suelo. ¡Pero pasar la cuerda al cuello…!

Un pasaje nada recomendable a ver por el interesado; ni en fotografía.

La fotografía en cuartilla ahora lleva implícito un apretón de manos. Reunión de ambos políticos (González-Pujol) en momentos de gloria, horas de platino y agasajo.

Por lo que al Señor González no le puede incomodar ni esta ni parecidas exposiciones.

Muy diferente opinión la tuvo cuando en red anduvo su fotografía con la camisa azul y puño en alto. Que dijeron había pedido retirar.

En realidad… No se trataba de él solo manifestándose. En la instantánea había más de un componente y nadie levanto voz.

A la postre la fotografía es… Fedatario público de un acto.

Son recuerdos impresos en la formalidad que se escoge. Tomada foto; esta en el tiempo sin instancia alguna, aparecerá en pasarela.

Señor Jordi Pujol. ¡Que lastima subir tan alto para aterrizar…!

De lo que no se duda es que su colchón amortiguará el golpe.

Señor González la vía por la que derivan sus contextos: “distinguir entre los que son corruptos y los que no” “lo que no es tolerable es meter la mano” “Si un líder se ha enriquecido y aprovechado con el ejercicio de la función estamos ante un corrupto” “Pero estamos tratando a todos por igual y eso va a degradar enormemente la convivencia”.

Es un galimatias. ¿De qué convivencia habla? ¿Reconoce estas frases?

«Lo que persigue un buen socialista es que nadie sea tan rico como para poner a otro de rodillas ni nadie sea tan pobre como para tener que arrodillarse ante otro.»
«El día en que nos vayamos, a España no la va a conocer ni la madre que la parió».

La frase primera carece de verdad. Los hay… en cantidad de ricos y entre ellos socialistas y sindicalistas (el único sindicalista de convicción fue; Marcelino Camacho). En cuanto a desfavorecidos, parados, insultados cuando les roban con tarjetas y dobles salarios. Con prebendas, trabajos de percha y chaqueta que se insinúa. Llevan sumando hasta la triste verdad (ya no se sabe si contabilizan seis millones o la cifra se quedo desfasada) y no se arrodillan pero buscan en las basuras. Duermen al raso y en coche en la calle familias enteras. Mientras otros que pasan o pasaron por la política tienen propiedades en países cálidos; a ellos les arrebataron la vivienda.

La segunda de las frases no se puede decir que no tuviera acierto el Señor Guerra al dejarla para la continuidad. Tal como dijo…

«El día en que nos vayamos, a España no la va a conocer ni la madre que la parió»

Así fue y continúa.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

P.D. Siempre en algún rincón alguien conservará un documento o fotografía que pueda inquietar al mal político.