Cartas al Director

Lo absurdo tiene rostro y la boca cerrada con una pegatina de la UGT. Esa es la foto servida por televisión, y que seguramente a la protagonista habrá gustado al verse en primer plano. Que un sindicato te cierre la boca ¡es demasiado! Pero es lo que vienen haciendo desde su castillo verborreico; aquellos que trabajan tan solo cuando, se dedican al paseo de pancartas.
Los años no siempre dan sabiduría ¡Que ingenuidad o torpeza! La del señor que en su segundo de gloria dice que su reloj es de lo más normalito (se trata de la base) un paseo en autobús y un bocadillo. La comida con cuchillo y tenedor queda para los que sonriendo sujetan mejor el telón y que entre sonrisa y sonrisa no dudan en hacer de los acompañantes comparsa.
Las masas que poco tienen por aportar solo esperan verse en su minuto de gloria. Los hay… Que no trabajaron en su vida (siguen la pauta) y siguen balones fuera en la mentira. La verdad que viene de esta mentira, es que aquellos que perdieron su puesto de trabajo son quienes sufren hoy en parte indigencia ¿Cuántos liberados están sin salario? Lo acaecido es causado por el desgobierno del Señor Rodríguez y se debe de pedir responsabilidad.
Responsabilidad a quienes alteran el orden y la convivencia, de quienes en armonía vivimos en nuestra Piel de Toro. La imagen y la voz de esos que ensucian nuestra Democracia Española y que ha sido sembrada con cizaña es tan despreciable como quienes la abonan.
OBRERO ESPAÑOL. Es el que trabaja en empresa privada. En el campo. Es aquel que genera riqueza. ¿Hace falta decir más? ¿Qué riqueza generan partidos y sindicatos si no es interés propio?
Carmen G. Amigó