Finlandia contra el acoso escolar.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
De M. J. Pérez-Barco. ABC he extraído datos para este artículo que espero sea útil en este tiempo en el que un nuevo caso ha hecho que la herida grave del acoso escolar se haya reabierto de nuevo.
En España uno de cada cuatro alumnos de 7 a 17 años sufre acoso escolar, es decir el 23,30% de los chicos y chicas que estudian en los colegios e institutos del país, como asegura el informe Cisneros X. Se trata de una de las investigaciones más exhaustivas y pioneras que se han llevado a cabo, encuestando a 24.990 alumnos desde 2º de Primaria a 1º de Bachillerato de 14 comunidades autónomas. Se realizó en 2005, pero uno de sus autores, el psicólogo Iñaki Piñuel, considera que estos datos «son extrapolables al día de hoy» a raíz de las evaluaciones que su equipo de investigación realiza cada año en diferentes colegios.
En el norte de Europa actualmente se desarrollan experiencias que alcanzan un gran éxito, por lo que quisiera tratar de ellas; concretamente en Finlandia en donde se combate el acoso escolar a través del programa KiVa que no solo detiene a los acosadores sino que también aumenta el bienestar y la motivación por estudiar.
Es este un programa muy cuidado con el que Finlandia está logrando frenar el acoso escolar y el ciberbullying en sus aulas. Implantado ya en el 90% de los colegios de educación básica, su éxito ha resultado arrollador:
- Contar, o no, con este proyecto ya es un requisito que muchos profesores y alumnos tienen en cuenta a la hora de elegir y valorar un centro educativo donde trabajar o estudiar.
KiVa surgió de un serio compromiso entre la comunidad educativa y el gobierno finlandés.
Tras una década de no lograr acabar con los casos de acoso escolar y de ciberbullying entre los estudiantes, llegó un momento en que el entonces ministro de Educación, Antti Kalliomäki, se planteó seriamente atajar el problema y habló con un grupo de investigadores de la Universidad de Turku que llevaba 25 años estudiando las relaciones entre los niños.
Un año después, en 2007, arrancó el programa KiVa, financiado por el propio Gobierno, y diseñado por este equipo.
Y cuenta Christina Salmivalli, profesora de Psicología en Turku y una de las creadoras de KiVa: El proyecto se fue poniendo en marcha aleatoriamente en los colegios finlandeses. La universidad realizó, unos años después, un estudio para evaluar cómo se iba desarrollando el programa.
Los resultados fueron espectaculares, explica la profesora:
- Fue el mayor estudio realizado en Finlandia.
- Participaron:
- 234 centros de todo el país.
- y 30.000 estudiantes de entre 7 y 15 años.
- KiVa había logrado reducir todos los tipos de acoso en los colegios.
- Los casos de acoso escolar:
- Desaparecieron en el 79% de las escuelas.
- y se redujeron en el 18%.
Sólo con un año de implantación los investigadores comprobaron:
- Que en algunos cursos el número de niños acosados bajó incluso un 40%.
Y dice Salmivalli:
- Pero además se llevaron una grata sorpresa al constatar que KiVa también aumenta el bienestar escolar y la motivación por estudiar, al mismo tiempo que disminuye la angustia y la depresión.
- A diferencia de otros modelos que se centran exclusivamente en la víctima y el acosador, KiVa intenta cambiar las normas que rigen el grupo. Dentro del grupo están los otros, esas personas que no acosan, que observan, que son testigos y que se ríen. A través de esa comunicación no verbal transmiten el mensaje de que lo que pasa es divertido o está bien, aunque tengan una opinión diferente. No hay que cambiar la actitud de la víctima, para que sea más extrovertida o menos tímida, sino influir en los testigos. Si se consigue que no participen en el acoso, eso hace cambiar la actitud del acosador. El objetivo es concienciar de lo importante de las acciones del grupo y empatizar, defender y apoyar a la víctima. Y así se sigue en el programa.
Los estudiantes reciben una veintena de clases a los 7, 10 y 13 años para reconocer las distintas formas de acoso y mejorar la convivencia.
Hay diez lecciones y trabajos que se realizan durante todo el curso académico sobre el respeto a los demás, la empatía…
Cuentan con material de apoyo: manuales para el profesor, videojuegos, un entono virtual, reuniones y charlas con los padres…
Cuenta también Christina Salmivalli:
- Detectamos que muchos niños víctimas no contaban su caso. Así que añadimos un buzón virtual. De esta forma, pueden denunciar si son víctimas o testigos y nadie lo sabe.
KiVa establece que los vigilantes del recreo usen chalecos reflectantes para aumentar su visibilidad y para recordar a los alumnos que su tarea es ser responsables de la seguridad de todos.
En cada colegio hay un equipo KiVa, formado por tres adultos que se ponen a trabajar en cuanto tienen conocimiento de un caso de acoso escolar o ciberbullying en el centro.
- Primero actúan como filtro, para reconocer si es un acoso sistemático o algo puntual.
- Después se reúnen con la víctima para dale apoyo, ayudarla y tranquilizarla.
- También hablan con los acosadores para que sean conscientes de sus acciones y las cambien.
La profesora Salmivalli, de la aplicación de KiVa en otros países, nos explica:
- Estamos dando a conocer el programa en otros países y buscando socios-colaboradores para extenderlo. El proyecto ya ha merecido reconocimientos internacionales.
- Se ha exportado a Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Suecia, Estados Unidos… ofreciendo también resultados muy esperanzadores. Se ha comprobado que el acoso escolar ha disminuido entre un 30 y 50% en esos países durante el primer año de implantar KiVa.
- En España, algunos colegios y organizaciones ya se han interesado por esta iniciativa.