Cartas al Director

Tu voz en la Red

viernes

11

octubre 2013

0

COMMENTS

Ferrol, en el futuro del naval

Publicado por , Posteado enOpinión

Pretender examinar el difícil momento que está atravesando el sector naval de la ría de Ferrol, limitando todo análisis a las contingencias del último bienio, además de resultar un despropósito, delata un intento interesado de circunscribir al marco de la actualidad las causas de un problema de turbia historia y largo recorrido, con la absurda pretensión que tienen algunos, en concentrar en los hechos recientes toda carga de culpabilidad.

Un estúpido simulacro cuya paternidad recae en quienes después de involucrarse hasta las cejas, ahora, cuando las consecuencias de sus nefastos manejos indican que la salud del sector está en fase terminal, intentan sacudir su implicación en los hechos acusando a sus rivales de tan compleja situación, para de ese modo, poder evadirse de toda responsabilidad.

Clásico proceder de quien defiende que el mejor medio de alcanzar su objetivo de inocencia es tomar el camino opuesto a la verdad.

Lo cierto es que en esta comarca, sumida en una crisis extensiva desde treinta años atrás como consecuencia de una degradante reputación, resulta evidente que le falta dignidad dirigente y le sobran impostores, pues el persistido castigo a su principal sector productivo fue y sigue siendo una maniobra sin rechazo endógeno, un atropello consentido por unos representantes institucionales que en el transcurso de los distintos ciclos de alternancia política, entre el PSOE y el PP, unos y otros, antepusieron el mandato de sus siglas militantes a la obligada exigencia y defensa de un plan de futuro y continuidad de los astilleros; renuncia persistida, que sin ningún género de duda fue el factor desencadenante de la situación extrema en la que actualmente está inmerso el sector..

Ahí estuvo presente el demérito de unos parlamentarios incursos en fraude electoral, la deserción de unos alcaldes afines a la vendetta, la degradante implicación sindical, como también, el camaleónico comportamiento de la representación empresarial, participantes, que lejos de favorecer el ambiente de rehabilitación oportuno cumplieron la función opuesta como colaboradores necesarios para consumar el actual estado de degradación.

Debe entenderse que la variabilidad cíclica del sector naval no puede continuar agravada por ráfagas electorales,
Por eso que a la vista de los hechos y después de treinta años consecutivos de nefasta gestión publica y un balance de resultados impresentable, es obligado poner remedio a esta situación decadente, solución, que inexcusablemente pasa por blindar la administración de las factorías del poder político, al igual que de interferencias exógenas, con la finalidad de establecer su manejo, acorde a las directrices y la disciplina que rigen el funcionamiento de toda empresa privada, estableciendo una dirección que recaiga en un staff corporativo políticamente imparcial, conformado por representantes de prestigio que reúnan además de los requisitos profesionales apropiados, experiencia probada en el sector y cuya continuidad no se vea alterada por avatares de índole electoral sino por índices de eficiencia de resultados y garantizada solvencia.

Debe entenderse que la variabilidad cíclica del sector naval no puede continuar agravada por ráfagas electorales, que en reducida temporalidad motiven cambios en su dirección ejecutiva, pues sus especiales características, requieren que la singularidad de esta actividad mercantil lejos de estar sujeta a alteraciones por metamorfosis política, se desarrolle en un marco de estabilidad y persistencia ejecutiva como método de eficacia y único sistema efectivo de proyectar confianza en la relación con los mercados, para así, poder sortear con éxito las dificultades de acceso a las fuentes de contratación.

Un nuevo rumbo que resulte imprescindible para dar sentido empresarial a esta actividad, y evitar con ello que el gobierno de turno convierta la jerarquía de su control público en un activo político con la finalidad de conseguir rendimientos electorales, por medio de engañosas promesas sin fiabilidad ni contrapartida de solvencia, como demuestra lo ocurrido recientemente con el cada vez mas cuestionado contrato con Pemex y la cada vez mas incierta construcción del comprometido dique flotante, o precedentemente, con el frustrado compromiso de levantamiento de aquel veto de castigo, limitativo de todo acceso a la construcción naval convencional, y que contra todo pronóstico fuera prorrogado con la aquiescencia insólita de una amplia fracción de la representación sindical.

De ahí, que no quepan evasivas a la responsabilidad ni tampoco prorrogas a la insolvencia, pues queda visto que la eliminación del problema no se evita con improvisaciones, ni tampoco tirando del recetario de la sucesión política; el futuro del sector naval pasa por asumir errores de enfoque y establecer como única solución su privatización gestora, no siendo de recibo, mantener por mas tiempo la deficiente función de ejecutivos inútiles ni de directivos de postín, cuya nefasta gestión es la causa promotora de la extrema situación que estamos padeciendo, donde la absoluta carencia de carga de trabajo amenaza con extinguir la continuidad y pervivencia de este sector estratégico

 


2CENTS GIF 250x250


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *