Cartas al Director

A la Irene Montero y a su cuadrilla, se les ha visto de nuevo el plumero.

Las mismas que dijeron respecto al aborto, que la mujer era dueña de su cuerpo; ahora dicen respecto a la gestión subrogada, que la mujer no es dueña de su cuerpo.

¿En qué quedamos?

Porque si lo que realmente están diciendo es que sólo Irene y su cuadrilla tienen capacidad legal y moral para decidir sobre todas las mujeres y éstas a callar y a obedecer, eso se llama fascismo puro y duro.

Por consiguiente, han pasado de ser feministas si es que lo fueron alguna vez, a ser feminazis totales.

¡Por sus obras las conoceréis!

Ya éstas mismas, pidiendo la igualdad entre hombres y mujeres; impusieron la desigualdad en la ley de violencia de género que discrimina al hombre, por el simple hecho de serlo.

Ni machismo, ni hembrismo. Y mucho menos, feminazismo.

IGUALDAD Y LIBERTAD.

Rafael Bueno.

Córdoba.