Familia política y política familiar.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
En mi condición de padre de familia, en mi condición de profesor y en mi condición de orientador familiar en el arciprestazgo de Linares, en donde junto con mi mujer soy ponente del tema: “Diálogo en el matrimonio” siento la preocupación por estos temas matrimoniales que pueden facilitar o por el contrario destruir la relación matrimonial.
Actualmente en el marco de la relación entre el matrimonio y terceras personas se está estudiando con profundidad el tema concreto de la relación con la suegra, dados los casos que han surgido en Roma en los últimos años y en los que ha tenido que intervenir el tribunal de la Rota.
A continuación dejo algunas pinceladas sobre esta materia que en algún caso puede ser especialmente delicada y crucial y en la que quizás hasta ahora se ha ahondado poco.
En Roma, los jueces del Tribunal de la Rota Romana, una de las instituciones eclesiásticas de la Iglesia que se ocupa de las causas matrimoniales, ya han sentado precedente con un caso de: “Suegras”.
Están siempre ahí y opinan de todo… y de todos. Así se las describe, según el imaginario popular. Pero ahora hay un claro precedente jurídico para decir que pueden ser: “Rompe matrimonios”.
La figura de la suegra que siempre opina, se mete en todo y hasta llega a dar órdenes con actitud dominante, no sólo es causa de infinitas discusiones matrimoniales sino que hasta puede, llegado el caso, ser causa de nulidad matrimonial.
Entre los 1.679 casos que ingresan al tribunal de la Rota, se encuentran los de varios cónyuges que denunciaban estar siendo afectados por la madre de su marido o mujer, según consignó el diario Ámbito Financiero.
Las autoridades eclesiásticas no han tenido otra opción que conceder la nulidad matrimonial a aquellos que demostraban tener una excesiva subordinación hacia su madre, a veces de tal magnitud que el malestar es tan insoportable que llevan a pedir la desvinculación de quien se creyó, algunas vez, iba a ser el amor para toda la vida. Matrimonios a tres bandas o matrimonios de tres.
La licenciada Beatríz Golberg, autora del libro “Suegras: Técnicas y estrategias para la supervivencia”, en diálogo en una cadena de radio, aseguró que una de las causas de las separaciones tiene que ver frecuentemente con las influencias de las suegras en los matrimonios. Influencias que intoxican el hogar y crean un malestar nefasto en el matrimonio.
Basándose en su experiencia, la psicóloga dijo:
”Siempre escuchas que la suegra es un problema”.
La experta aconseja que:
«Las parejas no tienen que discutir delante de las madres, ya que es una manera de involucrarla y darle espacio para que opinen”.
Los padres y las madres han de estar al margen del hogar de sus hijos; con prudencia pueden aconsejar pero nunca: decidir, ni crear situaciones conflictivas, ni opinar si no se les requiere.
Hay hijos que tienen que inter-analizar y elaborar la relación con sus madres, para que les ayude a resolver sus “Complejos de Edipo”.
Otro gran problema que la psicóloga advierte es: “La culpa que generan las madres”, que no ayudan a que los hijos puedan independizarse de ellas. Los hijos/as desde pequeños tienen que aprender a vivir en libertad y en un marco adecuado de responsabilidad y madurez.Principio del formulario
Goldberg aconseja: Aprender a: “Poner límites a las suegras”, tal como se hace con los niños.
También han crecido los denominados casos «curiosos», consignaron el Corriere della Sera y La Stampa. Uno de ellos fue el de un matrimonio que quedó disuelto porque el marido era demasiado mammone, es decir, tenía una dependencia de la madre tan fuerte que le impedía autonomía, autodeterminación y capacidad de tomar decisiones solo.
Esperemos que con estos estudios sobre el matrimonio se mejore la futura casuística y los hogares funcionen con fluidez, con independencia y libre de intromisiones que a la larga dañan el matrimonio y a los hijos e incluso a la propia institución que se desestabiliza desproporcionadamente.