ESPAÑOLES ASESINAN LEONES. ZIMBABUE. SUDÁFRICA.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Siembra y Cosecha»)
Cuando en el momento actual un listado es cosa de tirar de ordenador debería conocerse nombre y apellidos de los españoles que van a gastar cincuenta o sesenta mil dólares para que le lleven a cercado aparte de la granja; un león para matarlo.
Las leonas. Por ellas pagan cinco o seis mil dólares.
¡Vamos! Que parece una salida de mal gusto la que estuvo en pantalla el domingo. Y si fuera lunes u otro día de la semana sería igual de bochornoso.
La cría. De eso sabe mucho Sudáfrica con sus más de ciento sesenta granjas donde crían muertos anunciados para la caza de sanguinarios de dos piernas.
Escuchada la sandez de que en Europa se comen vacas ¿y por qué no leones?
Difiere a mí pensar el acto; si este fuese realizado por un nativo para su supervivencia. Lo que está en las antípodas de la verdad ya que detrás de este negocio se encuentran repletas faltriqueras en paraísos fiscales.
A los leones de toda edad criados en cautividad les preparan para morir.
Lo que no tiene nombre. Siendo acertado buscarlo con docenas de adjetivos para dárselo a quien mata animales que pertenecen a la libertad del terreno.
¡ESPAÑA A LA CABEZA!
No hay delito en que no se encuentre un español dentro del “fregao”.
Entre 2007 y 2012 en importación de trofeos España en cabecera con cuatrocientas cincuenta cabezas (cifra que circula).
La muerte de CECIL el león de la reserva de HWANGE que llevaba un collar de seguimiento (estudio desde 1999 proyecto de la Universidad de Oxford) el dispositivo en nada ayudó al animal. Dicen que ha sido un español. Un gallego quien lo mató. De muerte sanguinaria.
El Estado de ZIMBABUE no responde a la desmembración de sus ciudadanos de cuatro patas.
Sudáfrica en el cuerno de África. Free State, Nort West, Limpopo. Áreas destino muerte de animales.
Me quedo con la vista en dos hipopótamos. El autóctono y el de dos patas (piernas) jugando al caballito.
Él de dos piernas representa la mediocridad de los Gobiernos. Cada uno de ellos tiene capacidad de respuesta y no la pone en ley ni la práctica.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay
26 julio 2015
