Cartas al Director

Ismael Arana para “El Mundo”, desde Hong Kong, nos da a conocer una triste realidad sobre algunos de los cristianos en China. Es muy bueno que estas noticias lleguen hasta nosotros y que los Diarios aporten estas iniciativas, de investigación y de información, para que conozcamos el mundo y su cruda realidad.

Yo he querido resumir, y dar a conocer esta noticia para que los cristianos seamos conscientes de las dificultades: de incomprensión, de desprecio y de rechazo que tantos y tantos de nuestros hermanos en la fe pasan aquí o en otros lugares lejanos. Recemos por ellos para que sean: fuertes en sus convicciones, ejemplares en su conducta y perseverantes ante Dios y ante los hombres.

Aquí llega esta noticia:

Varios líderes de la comunidad cristiana china se han manifestado en el este del país:

• “La protesta va dirigida contra la diabólica campaña encaminada a arrancar las cruces que lucen en el exterior de las iglesias, algo que muchos ven como un ataque hacia su fe por parte del Partido Comunista”.

Encabezados por el obispo Vicent Zhu, de 89 años, unos 20 curas se congregaron, hace unos días, en una concentración a la entrada del gobierno local de Wenzhou, una ciudad costera de la provincia de Zhejiang, también conocida como:

• “La Jerusalén del Este”.

Según comunicó la agencia de noticias católica Uca News, los allí reunidos desplegaron una pancarta que decía:

• «Por el mantenimiento de la dignidad religiosa y la oposición a la eliminación forzosa de cruces».

Zhejiang es el lugar que ocupan una de las congregaciones cristianas más grandes de toda China, y se estima que allí residen unos 300.000 católicos y un millón de protestantes.

Muchos protestan de que antes, muchas y muchas cruces rojas coronaban las torres de las iglesias en aquel lugar; pero que comenzó una campaña propiciada por el gobierno en 2013, en la que:

• “Más de 1.200 cruces fueron erradicadas y, en muchos casos, las Iglesias destruidas”.

Por su parte, las autoridades se justifican en que su ataque va dirigido contra construcciones ilegales, no contra la religión ni contra sus símbolos.

Se había detestado un descenso en el número de acciones contra estos símbolos sagrados, pero recientemente ha habido de nuevo un incremento, en ciudades como:

• Wenzhou, Hangzhou y Lishui.

Un líder religioso sin identificar, quizás por miedo, declaró al diario The Guardian:

• “Las autoridades chinas están intentando transformar el cristianismo en una herramienta al servicio del Partido Comunista».

Según explico:

• “Lo que hacen se parece a los tiempos de la Revolución Cultural”
• En clara referencia al saqueo y destrucción de templos e iglesias cometidos en los años 60 por los Guardianes Rojos de Mao.

El cristianismo en China:

• “Ya hace unos meses saltó la polémica cuando unas fotos colgadas en internet mostraban la cruz de una iglesia de Zhejiang ardiendo espectacularmente entre las llamas”.
• En ese momento, el periódico estatal Global Times negó que el símbolo cristiano hubiera sido incendiado de manera premeditada.

Hace algunos días:

Dirigentes de la iglesia católica enviaron una carta a través de los medios de comunicación lamentándose por estas acciones, a las que calificaban de:

• “Acto diabólico que causa un gran resentimiento y rabia entre nuestros creyentes”.

Según los firmantes:

• “Quitar cruces es lo mismo que destrozar la fe y destruir el amor y la indulgencia”.

Por su parte, varios pastores protestantes han animado a sus fieles a oponerse de manera pacífica a estos actos colocando en lugares visibles: en sus casas o sus coches, cruces de madera hechas a mano.

Una persona residente en Wenzhou ha colgado fotos en la plataforma Weibo en las que se ve a diversas personas en, al parecer un pequeño taller, fabricando cruces de madera pintadas de rojo

A su lado, un mensaje que decía:

• “Dejad que la Cruz de Cristo arraigue en los corazones de todo el mundo».

Y declaró el líder de la iglesia de Zhejiang:

• “Cada vez que quiten una cruz, pondremos más”.
• “Estamos considerando el fabricar: banderas, ropa y otros objetos, con dibujos de cruces”.
• “Haremos que la cruz florezca por toda China”.

El conflicto ha traspasado las fronteras del país asiático y ha provocado una condena internacional.

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