Cartas al Director

Les escribo para reportar una situación que me llama la atención respecto a la Red de Salud UC christus en conjunto con la facultad de medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Dada la contingencia, la empresa bajo el amparo de la ley de protección al empleo despidió a un montón de trabajadores desde hace ya unas semanas, después de un continuo diálogo entre los trabajadores y el empleador que terminó por imponer acuerdos más que discutirlos. Lo curioso es el hecho que ocurre luego de esto; la escuela de enfermería de la UC no ha dejado de solicitar semana a semana estudiantes de enfermería (de 2do a 4to año) como “voluntarios” para cumplir con actividades de apoyo dentro de su red, principalmente en Marcoleta y en los CESFAM. Dejando en evidencia el déficit de trabajadores a consecuencia de los despidos y de los profesionales que han sido contagiados ausentándose a su trabajo. Además, exponiendo a estudiantes al riesgo de contagio por el cual la familia del afectado tendrá que hacerse cargo y también se expone a ser contagiada (se cumplen todas las garantías de seguridad, pero siempre existe un riesgo), sumado al retraso académico que implicaría contagiarse porque se continúa con clases y evaluaciones. 

Me impresiona que no les baste el hecho que desde el inicio la cuarentena hay una cantidad importante de internos de 5to año trabajando en la red, por medio de ofrecerles un “certificado académico de enfermería en situación de emergencia sanitaria” con la justificación de brindar prácticas clínicas y también porque, supuestamente, la empresa se está cayendo a pedazos económicamente, información que no se puede confirmar por falta de transparencia según la escuela popular AuroraArgomedo.

Evocan a nuestra vocación y rol social asumida por la pandemia, para trabajar en una red de salud privada que no toma en cuenta la cantidad de trabajadores que se encuentran cesantes y que esperan una oportunidad que solo ellos pueden dar. Agregando a todo lo anterior que extorsionan a los que siguen trabajando con amenazas de despido o baja de sueldo si no firmaban el acuerdo establecido, según la escuela popular AuroraArgomedo. En conclusión, es muy hipócrita y manipulador de su parte evocar a la vocación cuando no demuestran ética de trabajo en su actuar.

Una estudiante de enfermería.