El triste eco del alma
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Te veo pero no hay nada.
Te oigo pero no hay nada.
Te hablo pero no hay nada.
Te digo que no hay nada: y ni me miras, ni me ves, ni me oyes, ni me hablas.
… Tras un largo silencio.
Y envuelto en el vacío.
Oigo a lo lejos:
… No hay nada …
Y el eco del alma, tristemente deshecha, repite no hay nada, no hay nada, no hay nada …
Aunque la luz, de nuevo, podría estar en esa grata esperanza que siempre o casi siempre resurge.