El Santo Rosario
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Se ha celebrado el día 7 de octubre, la festividad de la Virgen del Rosario.
Y con este motivo quisiera destacar algunas cuestiones relativas a la oración. Uno de los grandes fundamentos o pilares de la religión es la oración, el trato con Dios y el trato con su santísima Madre. Si no tratamos a Dios difícilmente podremos conocerlo y difícilmente podremos amarlo.
La religión es el camino del amor por excelencia.
Podríamos decir que quien no reza no ama.
La oración nos conecta con la Verdad viva de este mundo nuestro tan lleno de contradicciones aparentes, de sinsabores, de encrucijadas y de dudas.
Para conocer el porqué y el para que de nuestro existir diario hay que contar con Dios y contar a través de la oración.
No nos quedemos en el anonimato existencial de una vida vacía.
No nos quedemos en lo mezquino de la vida, en la sinrazón.
Levantemos nuestras miradas buscando en el Cielo ese guía, Dios. Él es el ser por excelencia.
Busquemos a través de la oración el sublime objetivo de nuestro vivir cotidiano.
Busquemos el origen, la meta, el Cielo …
Igualmente a través del diálogo con María encontramos el amable trato con una Madre buena, encontramos: la paz, el sosiego del alma, el consejo oportuno.
Las oraciones vocales también son muy importantes en la vida del cristiano, y entre ellas hoy destacamos el Santo Rosario.
A través de los misterios del Rosario recordamos a María: su vida, y la vida de su hijo Jesucristo.
La meditación de los misterios del Rosario nos ayuda a introducirnos en la vida y en el mensaje de Jesucristo nuestro Señor y nos ayuda a entender mejor y en su plenitud el misterio de la redención.
Los Papas desde siempre nos han recomendado esta oración.
Oración que enriquece tanto nuestras vidas y nos ayuda a encaminarnos, con sosiego y alegría, por los profundos caminos del entendimiento y de la sabiduría de las realidades eternas.