El Papa Francisco artesano de la paz.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
En este artículo quiero tratar, dada su importancia, del tema de la paz y quiero hacerlo con las palabras que pronunció el papa Francisco en Sarajevo el 6 de junio de este año.
La trascendencia de la paz es tal que hay que insistir, una y otra vez, hasta que nos convenzamos de que sin ella es imposible la existencia.
En este tiempo hay abiertos muchos focos: de guerra, de terrorismo, de discordia, de enfrentamientos, de tensiones, de malos tratos, de violencia y contra todo esto hay que luchar para conseguir un mundo mejor.
Y ahora aquí les dejó unas pinceladas de la actividad del papa en Sarajevo, ellas nos pueden servir para: buscar la paz, lograr la paz, conservar la paz y amar la paz.
En la Misa que presidió esta mañana en Bosni-Herzegovina. En el Estadio Koševo de Sarajevo al completo con alrededor de 60 mil asistentes.
El Papa Francisco alentó a los fieles a ser:
v “Artesanos de la paz”
Y explicó que esto requiere de la justicia:
v “Pues es un gran Don de Dios”
Bosnia-Herzegovina, como saben, vivió una violenta y cruel guerra entre 1992 y 1995, tras la disolución de la ex Yugoslavia.
Las muertes, según las cifras oficiales, superaron las 97 mil y se registraron cerca de dos millones de desplazados.
El lema de la visita apostólica del Papa Francisco a Bosnia-Herzegovina fue precisamente:
v “La paz esté con ustedes”.
En su homilía, Francisco preguntó:
v ¿Cómo se hace, cómo se construye la paz?
Y continúa el Papa:
Nos lo ha recordado de forma esencial el profeta Isaías:
v “La obra de la justicia será la paz”.
v “Opus iustitiae pax, según la versión de la Vulgata, convertida en un lema célebre adoptado proféticamente por el Papa Pío XII”.
v “La paz es obra de la justicia”, reiteró con fuerza, subrayando que tampoco aquí retrata una justicia declamada, teorizada, planificada… sino una justicia practicada, vivida.
Y el Nuevo Testamento nos enseña que el pleno cumplimiento de la justicia es:
v <<Amar al prójimo como a sí mismo>>.
El Santo Padre subrayó:
Cuando nosotros seguimos, con la gracia de Dios, este mandamiento del amor:
v ¡cómo cambian las cosas! ¡Porque cambiamos nosotros!
v Esa persona, ese pueblo, que vemos como enemigo, en realidad tiene: mi mismo rostro, mi mismo corazón, mi misma alma. Tenemos el mismo Padre en el cielo.
A continuación, Francisco insistió:
v “Entonces, la verdadera justicia es hacer a esa persona, a ese pueblo, lo que me gustaría que me hiciesen a mí, a mi pueblo”.
Y el Papa nos recuerda que San Pablo, en la segunda lectura, nos ha indicado las actitudes necesarias para la paz:
Revestíos de:
v Compasión entrañable.
v Bondad.
v Humildad.
v Paciencia.
v Sobrellevaos mutuamente.
v Y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro.
v El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
El Santo Padre aseguró:
v “La paz es el sueño de Dios, es el proyecto de Dios para la humanidad, para la historia, con toda la creación”.
v Y es un proyecto que encuentra siempre oposición por parte del hombre y por parte del maligno.
v Francisco lamentó que existen quienes fomentan:
v La confrontación entre las distintas culturas y civilizaciones.
v Y también cuantos especulan con las guerras para vender armas.
Y continúa diciendo:
v “También en nuestro tiempo, el deseo de paz y el compromiso por construirla contrastan con el hecho de que en el mundo existen numerosos conflictos armados”.
v “Es una especie de tercera guerra mundial combatida por partes; y, en el contexto de la comunicación global, se percibe un clima de guerra”.
Pero la guerra indicó también.
v Significa niños, mujeres y ancianos en campos de refugiados.
v Significa desplazamientos forzados.
v Significa: casas, calles, fábricas destruidas.
v Significa, sobre todo, vidas truncadas.
“Ustedes lo saben bien, por haberlo experimentado precisamente aquí”:
v Cuánta destrucción.
v Cuánto dolor.
“Hoy, queridos hermanos y hermanas, se eleva una vez más desde esta ciudad el grito del pueblo de Dios y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad”: