El Papa en la zona “0” del terremoto de Italia.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
El Papa Francisco llegó por sorpresa a Amatrice, la localidad que fue completamente devastada por el terremoto del pasado 24 de agosto en el centro de Italia y que causó 297 muertos.
Se dirigió primero a los módulos que han sido instalados para que los niños pudieran volver al colegio, allí saludó a las maestras y a los pequeños.
Francisco se dirigió, uno a uno, a los más de 100 niños de Amatrice y de las localidades cercanas que han podido comenzar este curso escolar gracias a la instalación de estos módulos, ya que su colegio quedó parcialmente destruido.
Las palabras del pontífice a su llegada a Amatrice fueron:
- «Desde el primer momento, sentí la necesidad de estar aquí. De rezar con vosotros. De mostrar mi cercanía. Esto es lo que os traigo».
El papa se detuvo al encontrarse en uno de los módulos con un hombre, visiblemente conmocionado, que perdió a su mujer y a sus dos hijos en el terremoto.
Después el Papa se dirigió a la zona más afectada por el terremoto, cerrada por seguridad. Lo hizo en compañía del obispo de Rieti, Domenico Pompili.
Allí Francisco comprobó la destrucción del pueblo de 2.600 habitantes, pero que en el momento del terremoto había triplicado los habitantes ya que es un lugar donde los romanos pasan sus vacaciones.
En Amatrice, 1 de cada 3 casas se derrumbó y sólo en esta localidad murieron más de 230 personas, el resto falleció en Accumoli y Arquata del Tronto.
Francisco expresó:
- “Quiero realizar esta visita privadamente y solo, como sacerdote, obispo y papa, para estar más cerca de la gente”.
Esta visita, fue de pocas horas, y servirá para mostrar la cercanía de Francisco a la población de las zonas afectadas por el terremoto.
Cerca de 4.000 personas viven aún en las tiendas instaladas tras el seísmo.
El pontífice hizo esta visita el día de San Francisco, el patrón de Italia y en la que celebra su onomástica como Papa.
De nuevo el Santo Padre nos muestra el derroche generoso de su amor por los demás, nos muestra su corazón solidario, su cercanía, su cariño.
Aprendamos de sus gestos, de su autenticidad, de su disponibilidad absoluta con el que sufre, con el necesitado.
Fuente: Ciudad del Vaticano.