El oscuro proceso de selección de alumnado en la enseñanza privada: caso Fingoi
Publicado por blan, Posteado enColegio Fingoi, Opinión, Educación
Imagínense que quieren matricular a su hija o hijo en un colegio privado y que públicamente expone “no admitimos alumnado con defectos genéticos o dificultades. Absténganse los aspirantes con dislexia, asperger, discalculia u otras anomalías”. Se supone que heriría la sensibilidad y que los medios se harían eco. El problema es que se ignora en qué consiste el proceso de selección ni los criterios que siguen.
Nuestra hija fue diagnosticada en este curso como asperger. Nos recomendaron escolarizarla en el colegio Fingoi de Lugo, por ser un centro que presume de modelo educativo integrador y respetuoso con la diversidad. En el proceso de selección, nos piden las notas de nuestra hija, le hacen una prueba escrita pero no hablan con ella (da que pensar), y tienen una entrevista con nosotros. Nos preguntan sobre sus dificultades (no sobre sus capacidades). Cuando concluímos, no esperábamos esta respuesta: “es una pena, porque estos casos a estas edades no solemos cogerlos”. Nos enfrentan al hecho de que Asperger es sinónimo de exclusión: una falta de delicadeza propia de un país de catetos, y sorprendente en un centro que presume de lo contrario.
Nos queda la enseñanza pública. Pero cuando Wert acabe por hundirla, tampoco habrá oportunidad para el alumnado con dificultades. Y por lo que vemos, los centros privados no sólo serán exclusivos de quienes tengan posibilidades económicas, sino también de los genéticamente más aptos. Darwinismo social.
Y después presumirán de los buenos resultados académicos de sus alumnos,lo que no dicen es que solo les interesan los que los van a dejar en buen lugar,de cara a la galería.
Lo que cuentas es indignante ,menuda decepción de colegio.La integración ya se hace en la pública,a la privada está para otras cosas ,que para eso es «de pago».
M.Carmen
Efectivamente, esto sería objeto de denuncia en otro país.
Discriminación e ignorancia. Desde luego el Fingoi con esta política demuestra muy poco nivel. Qué lamentable!
¿Y esta es la educación guiada por el amor a la infancia, a la investigación y al progreso que asegura en sus fundamentos el colegio Fingoi?
Si tanto les importa el respeto a la diversidad de las personas, como publicitan ¿por qué no cumplen con sus convicciones?
No vendan como verdad la riqueza en la diferencia, adaptaciones curriculares, seguimiento individualizado y un largo etc. si solo van a ser titulares sacados de un departamento de orientación que tendría que pensar más en el alumnado como seres que como objetos.
Cuando un sistema educativo promueve el “sálvese quien pueda” tenemos un grave problema. El “yo, tú, ella, nosotros, vosotras, ellas” tan repetido en clase ya no suman “TODAS”
Si la rentabilidad está por encima de la sensibilidad ya podemos estar seguros de que estas injusticias van a ser más habituales.
Esto es de WERTGUENZA
Conviene desenmascarar los procesos de selección de los colegios privados y la difusión de casos como este sirve para abrirnos los ojos sobre sus poco diáfanos criterios. La respuesta dada a estos padres no es más que la recibida en otros casos y que oculta argumentos reales como la raza, la condición social, económica, religiosa, ideológica, etc.
Bien es cierto que se trata de una institución privada y cualquiera podría argumentar que tienen derecho a admitir a las alumnas y alumnos que ellos decidan. Si, es verdad, pero que lo digan públicamente: «no admitimos alumnado que suponga un esfuerzo adicional para nuestro equipo docente y que no mejore sustancialmente nuestros resultados académicos»
En el impreso de solicitud de matrícula del citado colegio Fingoi de Lugo (http://www.fingoi.com/images/pdfs/plaza-2013-14.pdf) no se especifica ningún tipo de condición física, psíquica, social, etc que impida su matrícula. Es más, desde su Departamento de Orientación se jactan de realizar «adaptaciones curriculares» y «optimizar la educación personalizada», «haciendo un seguimiento individual»
Es cierto que este colegio fue, hace décadas, pionero en educación en Galicia pero parece que han llegado otros tiempos y, sobre todo, otros valores.
y esa es la forma de tratar la diferencia?
es inaudito y vergonzoso.Con el capital hemos topado,todo es rentabilidad y datos de cara a la galeria.No os desanimes y luchad en la publica,tienen que asumir las diferencias
Este tipo de denuncias contribuyen a desenmascarar los criterios de selección que manejan los colegios privados y que por supuesto disfrazan bajo un poco convincente «estos casos a estas edades no solemos cogerlos».
La «buena» o «mala» fama de que gozan algunas instituciones viene dada por la labor de sus profesionales. En este caso, el hecho de no aceptar en sus aulas a una alumna diagnosticada como asperger dice mucho sobre las carencias de su Departamento de Orientación que en la página web del colegio habla de «optimización de educación personalizada», «adaptacións curriculares para cada un dos alumnos/as con calquera tipo de necesidade educativa» y, además, supone una clara discriminación por razones psicológicas, pero lo mismo podría haber sido por razones religiosas, sociales, económicas, sexuales o incluso académicas.
La idea que yo tenía de este colegio era muy diferente. Incluso en su página web, en el apartado de «modelo educativo» proclaman que «todos somos únicos y originales». En sus estatutos, que datan de 1960, dicen que entienden la educación «como un camiño para evitar todo tipo de desigualdade e de discriminación» y que «consideramos a diversidade unha riqueza para todos».
No sabemos a que tipo de diversidad hacen referencia. Desde luego, no contemplan el síndrome de Asperger.
Mucho han cambiado los tiempos (y los criterios) desde los años cincuenta en que fue fundado el colegio…
Este es un caso más de los muchos que conozco en que el colegio privado o concertado se quita de encima a un alumno con problemas. No me extrañaría nada que le hubieran recomendado a los padres llevar al niño a un colegio público con la excusa de que «a la pública sí le dan recursos para atender estos casos». Lo que tampoco me explico es cómo unos padres no optan de principio y por principios, por la escuela pública, la verdaderamente inclusiva, diversa, integradora y gratuita.
Sinceramente, no entiendo a los padres que optan por la privada-concertada y no reclaman plazas públicas bien dotadas y de calidad. En fin, tenemos lo que nos merecemos.
Firmado: una docente de la escuela pública, madre de tres hijos en la escuela pública, orgullosa de la escuela pública.
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