El ocaso de una civilización.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Caffarra que es: Arzobispo de Bolonia y miembro del Pontificio Consejo para la Familia y la Pontificia Academia para la Vida; en una entrevista para el semanario italiano Tempi, nos habla extensamente sobre la actual crisis moral del mundo occidental.
El arzobispo de Bolonia, en primer lugar, expresa contundentemente:
- “No ha habido civilización que haya sobrevivido al ensalzamiento y al sentir el orgullo de la homosexualidad».
Es más, Caffarra señala:
- “Si el pueblo judío y el cristiano han sido capaces de perdurar durante más de dos milenios precisamente ha sido por su capacidad para contrarrestar al ensalzamiento de la homosexualidad mediante una legislación que protege a la familia”.
Ante el panorama presente, el cardenal, se pregunta:
- ¿Cómo es posible que en la mente del hombre se oscurezcan evidencias tan originarias?
Su respuesta es contundente:
- “Todo esto es una obra diabólica.”
A continuación, precisa:
- “Es el último desafío que el diablo lanza a Dios creador”.
Y Caffarra con aún más contundencia nos dice:
- Y el diablo, desafiando a Dios, le dice:
El arzobispo de Bolonia considera que la Iglesia católica se enfrenta a un proceso largo y que la comprometerá a un combate duro.
Y plantea Caffarra:
- Estamos llamados a hacer ambas cosas:
- Intervención de urgencia y lucha de larga duración.
- Estrategia de urgencia y largo proceso educativo.
Y se pregunta acto seguido el Cardenal.
¿Pero, quiénes serán los actores de una empresa para la que se necesitará tiempo y capacidad de sacrificio?:
- Estos actores serán fundamentalmente dos:
- Los obispos y los esposos cristianos.
Y para finalizar concluye Caffarra.
- «Para mí, estos serán los que volverán a construir las evidencias originarias de la vida en el corazón de los hombres».
En una carta, Sor Lucia le decía al cardenal:
- «No tenga miedo, porque quienes trabajen por la santidad del matrimonio y de la familia serán siempre odiados, pues es este: el punto decisivo, la columna firme».
Y para finalizar la monja de Fátima sostenía con fe:
- “Pero la Virgen ¡ya! ha aplastado la cabeza a Satanás”.
Y ante esto, adelante, sin miedo. La realidad del futuro ya está prefijada. Dios sabe más.