EL MÓVIL. ¡SILENCIO!
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
Hay móvil y móvil.
Está el móvil de un crimen. Y lo que es un crimen es la sangría que supone en algunos hogares la cuadratura del círculo económico de ciertas economías familiares para su manutención.
Los “aparatejos” ciertamente sofisticados y con capacidades de brujo (que dirían décadas próximas pasadas los yayos) se duplican, triplican según sea el número de miembros en familia. Llegando a poema musical o estridencia la señal emitida cuando la llamada en varios a la vez es percibida por el oído del vecino.
El juguete de muchos “actuales”. Señorías. Personal sanitario de toda escala y en escalera. Ministerios. De Educación. Tendero. Secretarias/os. Chofer. Camionero. Vendedor ambulante y de mercancía menos autorizada (en ocasiones peligrosa). Farmacéutico. Abogado. Juez y la eternidad de la población que por no quedar en olvido alguno nos detenemos aquí no sin antes advertir que el genial móvil está hoy al alcance de púberes y mayores.
La señora que pasa de los ochenta; sentada a la espera de ser llevada a rayos X no deja de emitir mensajes. Sobre su cabeza un cartel que debiera decirle todo “SILENCIO”. Pero ni ciega ni sorda que no lo es. De nada se entera. No se da por aludida. Ya que se encuentra en un lugar donde debiera imperar el silencio. Hospital.
Sus pequeños gritos de alegría dan a conocer que cumple ese día años y que por ello le llaman constantemente para felicitarle. Sin contar los mensajes.
Es ya entrada muy entrada la tarde si como parece lleva horas en este estado de recepción ¡pobres de los compañeros de urgencias!
Escalera. Pasillo. Sala de Espera. La edad no cuenta en los entretenidos al juego del… Antes se llamaba “cartear” la acción de mantener correspondencia ¿Y ahora…? “¿Moviltear?
Chat en francés resulta ser Gato. Míauuuuu.
En español dicen se trata de charla o tele conferencia y chatear es un anglicismo con descripción en real de conversación electrónica. Mensaje o Pantalla.
A las salas de charla en español se les adjudica “chat rooms”. Y a los más introducidos en estas materias les produce transcripción rápida al tímpano: SKIPE. GOOGLE TALK. MSN MESSENGER. QQ. WINDOWS MESSENGER. YAHOO! MESSENGER. ICQ. AIM.
La soledad es combatida al parecer con la multitud de amigos (simples conocidos) con los que compartir vida y desarreglos mientras las compañías que proporcionan el cable hace tiempo que el saco lo tienen repleto.
No hay que quitar mérito al teléfono. En este caso móvil. Puesto que lo llevas donde quieres y no hay medio mejor para que te localicen donde te encuentras.
Aparte queda la torre y satélite de servicio que no son necesarios salvo de estar perdidos en Machu-Pichu o en el Everest.
El móvil posee ciertamente; el poder de saldar cuentas. Compras. Evitar escribir cartas. Y en tiempo ¡A…! La llamada sirve para solucionar incidencias.
¿Móvil?
¡Sí!
¡Moderación también! Sobre todo si la cuenta es pagada por el ciudadano que no se sirvió del artilugio.
Otra novedad… ¿Porqué poner en cartel SILENCIO; si luego no hay personal que impida el cotorreo?
Carmen Amigó y Pérez-Mongay