Cartas al Director

Don Benito es un pueblo de Badajoz donde su gente goza de una sexualidad plena.

Se nota en la cara de felicidad de su gente.

Vamos, que es un paraíso orgásmico, porque los que padecen alguna disfunción sexual van a la Iglesia y el Cura y su novio, les proveen del medicamento necesario que ellos agencian vía contrabando.

¡Iglesia Sex Shop!

Y cuando los ha pillado la autoridad competente, el Cura y su novio han dicho que ellos no sabían lo que hacían.

Qué mala memoria.

Se ve que los muchachos son tontos de cintura para arriba, porque de cintura para abajo, ni Nacho Vidal les hace sombra.

¿Se personarán lo abogados cristianos como acusación particular?

En Córdoba ya habíamos visto Iglesias financieras, pero esta es una modalidad nueva.

Y lo que nos queda por ver.

¡Señor: líbranos de tu Iglesia!

Rafael Bueno.

Córdoba.