Cartas al Director

Tu voz en la Red

viernes

15

agosto 2014

0

COMMENTS

El bálsamo dulce de la limpia mirada

Publicado por , Posteado enOpinión

En-las-manos-de-Dios-deposito-mis-problemasSeñor, tú nos das muchos dones, muchos talentos para que los compartamos con los demás y los hagamos fructificar para gloria Tuya y de tu creación.

Hoy quiero hablar de algunos de estos dones: el tiempo, la capacidad de amar, la formación humana y cristiana, la delicadeza, el cariño, la ternura, el bálsamo dulce de la amabilidad, la justicia, la transparencia, la sonrisa, la mirada limpia, la mansedumbre, la misericordia.

999845_488295737925164_1697559257_nMuchos de nosotros podíamos dar a diario, en cada instante estos dones, y sin embargo nos apalancamos: en nuestro egoísmo, en nuestros cansancios, en nuestras comodidades, en nuestros decaimientos; y nos alejamos de los demás o al menos no nos acercamos a ellos.

San Josemaría decía: “Que poco es una vida para dar, para desagraviar …” Podemos sentir en nosotros tristemente la apatía: de nuestra dejadez, de nuestro aburguesamiento; mientras que vemos: las necesidades del mundo, la tristeza de las guerras, la desolación del hambre, el horizonte de la pobreza.

57524_338x198_0020383001371500136

«Debemos pedir el don de la generosidad de la gracia, el valor y la paciencia de salir y anunciar el Evangelio», señaló el pontífice, quien explicó que «valor y paciencia» son las dos virtudes necesarias para «salir de uno mismo» e ir allí donde los «hombres y las mujeres viven, trabajan y sufren y anunciarles la misericordia del Padre que se hizo conocer en los hombres en Jesús».

También vemos mucha gente sin hogar, desahucios terribles y por otro lado: gente sin formación cristiana, gente ignorante de las realidades más sublimes. Pensemos en el tiempo que perdemos inútilmente los seguidores de Jesucristo: mientras los muertos se acumulan en las calles de nuestro mundo hostil y cruel; mientras el hambre arrecia con fuerza en tantos cuerpos y en tantos corazones; mientras los corruptos, cada vez más, alardean de sus vidas egoístas y vacías; mientras los insensatos ganan terreno.

Ricos-en-generosidad¡Y mientras! en este panorama: Dios ausente, Dios en el olvido; a nuestro querido Dios: se le margina, se le destierra, se le pisotea; y a sus discípulos se les mata en buena parte del mundo, y a su Cruz Redentora se le escupe.

Los enemigos de Dios se envalentonan y mientras nosotros: dormidos, sedados por el placer, atrofiados por nuestra torpe insensatez, cómodamente ubicados en nuestra egoísta burbuja de insensibilidad tristemente inhumana.

personas_dadivosas¿Cómo podemos calificar esto? Yo sensatamente le daría un suspenso rotundo: a nuestra ramplonería, a nuestra actitud miserable, que casi siempre, casi siempre mira para otro lado.


Hp_250x250


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *