Cartas al Director

(Del Libro «Crónicas de Borrador»)

Hay quien echará en falta su presencia. Y otros los de su propio Partido lo agradecerán. Partido Socialista Obrero Español.

Don José Luis Corcuera es un burgalés que mantiene entero el conocimiento de los Hechos. Fue Ministro de Interior en el Gobierno del Ex Presidente Felipe González y aquellos que no tuvimos ocasión de conocer con proximidad los acontecimientos el Señor Corcuera ha tenido a bien narrarlos.

Poniendo a más de uno de los suyos en la pizarra de los no aplicados.

Cosa que se espera y no hace ni un solo dirigente del Partido Popular activo o del pasado.

Tan dadas ahora sus Señorías femeninas a conjugar el verbo “besar” en este caso al Señor Iglesias y a los afines a sus siglas (Podemos). La Diputada Arenales Serrano  por  Valladolid (PP)  no ve tan negra la situación en que está inmersa España por ello no dudó un instante en acercarse directa a la confraternización.

Diputadas… Presidentas… Hacen ver que se detestan y se dan bracete.

Escuchar proposiciones de oficina nada honestas es de denuncia Señora Levy Soler. ¿Sucede o no suceda?

¡Tarde o temprano las cosas salen! Como viene siendo con los abusos de poder y aprovechamientos no lícitos de los partidos y sindicatos. Y…

No es un lapsus es una realidad. La realidad en la que nada a contracorriente el PP.

Don José Luis Corcuera se despidió por un tiempo. Y lo entiendo. Su jefe en filas Don Pedro Sánchez  quiere demostrar que Él…  Si que vale para Presidente e insiste.

Al parecer es un equívoco mantener enfermos;  sin recuperación.

Los intereses partidistas no son los intereses que convienen a los españoles. Cada uno de los partidos en lid tira de un lado de la sábana hasta romperla.

Eso es lo que hacen con España. Roto tras descosido.

Y Usted Señor Corcuera lo tiene claro. Y habla claro.

Lo que fastidia a sus cercanos.

La nueva planta de la que en ocasiones hemos pensado que debería tras germinar, crecer y desarrollar vemos con escepticismo que son calco de sociedades ramplonas estimado Señor Corcuera.

Solo ofrecen sus nuevas pretensiones que no conducen al derecho y prosperidad de la ciudadanía. Solo hay que ver… Los opíparos sueldos de sus cientos de Señorías. Sus pre-jubilaciones.

Mientras son apoyo (de aquellos que de no ser por su ayuda se verían entre los desheredados que Ustedes olvidan) abuelos pensionistas y jubilados. Trabajadores a los que defendió un día el Señor Corcuera.

Los nuevos llegados a los sillones del Hemiciclo dejaron en plaza madrileña (hoy con placa distinguida) sus cacerolas, pitos, basura de estancias y la voz torpe de los que si creyeron.

¿Quiénes les creyeron…?   ¿En quienes creyeron?

Como en el cuento de los cabriticos y el lobo. El astuto y locuaz canis lupus metió en harina sus patas y enseñándolas bajo la puerta engañó a los confiados cabritillos. Solo se salvó uno. El que no participó de la mascarada.

¿Qué se los comió el lobo?

En todo caso quienes si comen beben y gozan del erario público (que somos todos)  son sus Señorías. Los políticos.

Felices vacaciones Señor Corcuera. Su corazón se lo agradecerá.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay