Dios no quiere esclavos.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
En este tiempo y en nuestro planeta tierra se multiplican, día por día, los casos de esclavitud; y se multiplican también los tipos o modalidades.
Las esclavitudes son muy diversas y muy distintas unas de otras, aquí les expongo algunos ejemplos:
- La esclavitud laboral sigue haciendo estragos en nuestro mundo corrompido. Millones de personas trabajan:
- Por un salario indigno.
- En unas condiciones infrahumanas.
- Con jefes que les tiranizan.
- Y durante muchas horas al día.
Estas personas después de trabajar hasta la extenuación no tienen suficiente:
- Para alimentarse adecuadamente, ni para su salud, ni para la educación de los hijos, ni para tener un hogar, ni para mantener a su familia.
Esclavitud sexual:
- La esclavitud sexual es otro entramado horrendo y muy extendido por el mundo, del que muchas personas deshonestas sacan beneficios a costa:
- De la pobreza, del hambre, de la ignorancia, de la marginación de otros.
- Muchos de estos esclavos sexuales son niños y niñas, jóvenes y también adultos, que se ven en este mundo podrido por quizás escapar de algunas de las otras esclavitudes o acuden al sexo a través de mafias en las que al final se encuentran con un mundo oscuro y corrompido del que después no pueden salir y cuando salen lo hacen psicológicamente destruidos en condiciones infrahumanas.
En muchas ocasiones son las propias mafias también las que los secuestran, extorsionan y utilizan.
Esclavitud de la droga:
- La esclavitud de la droga, es otra perniciosa y gran esclavitud de esta época en la que vivimos.
Por diversos medios podemos llegar a ella:
- Por el consumo como pasatiempo. Pasatiempo o diversión que al final acaba enganchándonos y llevándonos hasta la misma muerte.
- Por el consumo motivado: por la pobreza por la miseria o por habitar en barrios marginales en donde se trafica.
- Por el consumo ocasionado en primera instancia por algún problema: familiar, profesional, laboral, de salud …
La droga acaba siempre destruyendo a la persona, a la familia y a todo el círculo de seres humanos que lo rodean.
Es una esclavitud perniciosa muy difícil de eliminar por el poder que ejerce sobre el organismo humano.
- El alcohol, al igual que el resto de las drogas nos puede llegar a atrapar haciéndonos sus esclavos; por la facilidad con el que conseguimos el alcohol, es una esclavitud muy frecuente y más aún entre los jóvenes que lo usan desmedidamente e ilimitadamente como medio de diversión.
Es una droga permitida y sin control en nuestra sociedad actual.
Esclavitud por el sexo:
- El sexo libre, tal como se entiende en las sociedades actuales que se denominan modernas, puede ocasionar infinidad de casos de esclavitud:
- La pornografía abusiva que nos invade, es un campo tremendo del que al final podemos ser esclavos muchas personas civilizadas.
- Las relaciones sexuales, permitidas y fomentadas por ciertos sectores de la sociedad, entre los jóvenes y entre los niños incluso. Estas relaciones en muchos casos prematuras e indebidas por la falta de madurez posteriormente les puede ocasionar graves trastornos físicos y psíquicos a los jóvenes.
Estas son también esclavitudes muy frecuentes y nocivas del siglo XXI.
Esclavitudes de los sistemas dictatoriales:
- Las esclavitudes de los sistemas dictatoriales que oprimen de una forma destructora a millones de personas en muchos países del mundo.
- Son muchos los millones de personas que viven bajo el yugo terrible de dictadores sin piedad, dictadores que hunden a los países:
- En la miseria, en el hambre, en la ignorancia y en la marginación más absoluta.
Esclavitudes políticas, financieras y empresariales:
- La esclavitud que ocasionan sistemas políticos, financieros y empresariales corruptos que roban a los ciudadanos sin clemencia e indignamente; y protegidos, incluso y en muchos casos, por sistemas libres y democráticos y en países civilizados.
La esclavitud del terrorismo:
- La esclavitud que origina el terrorismo, y que está dando lugar a que millones y millones de personas queden:
- Sin hogar, sin familia, sin trabajo, sin país, sin territorio, sin cultura y sin religión.
- Y que como consecuencia también originan que otras muchas mueran por la misma violencia, por el hambre o por la enfermedad.
Estas realidades dan lugar además a situaciones tremendas de esclavitud y de opresión con resultados fatídicos y tristemente lamentables debido a la magnitud y al volumen tan grande del sufrimiento que originan.
La esclavitud de la guerra:
Las guerras como consecuencia también y lo estamos viendo ocasionan situaciones de esclavitud manifiesta. Esta es una esclavitud constante a lo largo de la historia del ser humano. Vivimos continuamente en guerra.
- En cualquier lugar y en la propia familia hay también situaciones de esclavitud:
- En muchos casos los padres se consideran dueños de los hijos; y como tales los hijos tienen que vivir para ellos y para sus caprichos, dándose también situaciones escandalosas y de falta de libertad.
- En otros casos son los hijos los que esclavizan a los padres sometiéndolos a pruebas tremendas. Los padres no saben cómo responder y claudican y se derrumban humana y espiritualmente ante la tiranía de sus propios hijos.
- Y en otros es el marido el que esclaviza a la mujer o la mujer al marido. De estas situaciones cada vez nos encontramos con más casos lamentables que hacen desgraciada a una familia
Esclavitud hacia la mujer en Asia y África:
- En estos continentes es frecuente que existan distintas formas de esclavitud hacia la mujer. La mujer que en muchos casos es considerada como un simple objeto, útil para el placer o para el trabajo o para la procreación.
- Aquí les indicó al menos 4 tipos de esclavitud frecuentes en estos lugares:
- Matrimonio de niñas con adultos.
- El bulka.
- La ablación.
- La poligamia.
- La privación de educación para las niñas
Otras esclavitudes en las que podemos caer:
- La esclavitud del dinero.
- La esclavitud de la prepotencia, de la arrogancia, de la soberbia, del orgullo.
- La esclavitud del afán desmedido de poseer.
Dios quiere para nosotros siempre el don de la libertad, es por ello por lo que la esclavitud en sus distintas manifestaciones es contraria al deseo y el proyecto de Dios sobre el ser humano.
Es terrible ver cómo prolifera en nuestro mundo esta secuela que es grave consecuencia de la maldad y del desorden pecaminoso del ser humano; y del deseo de poseer y de dominar a los demás al precio que sea.
Es conveniente que los cristianos, y todos los seres humanos de bien, pongamos todos los medios a nuestro alcance para erradicar estas formas primitivas o modernas de esclavitud que hacen que la persona se convierta en un objeto.
Con la esclavitud la dignidad del ser humano queda aniquilada y pisoteada y no es posible que se haga realidad la fecunda y esperanzadora civilización del amor que vino a traer Cristo.