DIGNIDAD ES RESPETAR LA NATURALEZA… CORREGIRLA, NO ES MODIFICARLA…
Publicado por EL ZORBA, Posteado enOpinión
La Evolución de nuestro mundo y de nuestra sociedad, siempre ha encontrado al hombre en el centro de la misma. El hombre, en permanente cambio, ha utilizado siempre las armas que, en cada momento, tuviera en sus manos, ya fueran físicas o mentales.
De ahí… “Mutatis Mutandis” …
Expresión latina con un significado muy apropiado a nuestro tiempo; cuando se quiere llevar a cabo algo importante y se expresa de forma “arriesgada”, se aclara con dicha expresión, «cambiando lo que haya de ser cambiado»
Para tomar una decisión de cierta transcendencia social, suele emplearse la palabra “revolución”, del latín “revolutio”, “dar una vuelta”, manera de expresar que se va a llevar a cabo un “giro social” de más o menos “grados”, promovido, generalmente, por el pueblo en circunstancias de descontento generalizado.
Para ajustar los términos de la posible “revolutio”, la expresión “mutatis mutandis”, la circunscribe a la realidad del momento.
Todo esto ¿por qué se dice y con qué fin?
Mirar, contemplar, examinar, analizar la España actual, genera cierto escalofrío, al contemplar…
Cómo se pone en manos de la ignorancia el desarrollo de ciertas leyes…
Cómo se pone en manos de partidos populistas la economía…
Cómo se pone en manos de la demagogia la información…
Cómo se pone en manos de hipócritas aventureros el bienestar del pueblo…
Cómo se pone en manos de “politiqueros ideologizados” la formación de la juventud…
Cómo se pone en manos del “arco iris” la formación afectiva y sexual…
Cómo se pone el concepto NACIÓN en manos de una guerrilla mercenaria, alimentada por…
Cómo se pone en manos de una “memoria histórica selectiva” el programa educativo nacional…
Cómo se pone en Senado y el Congreso en manos de personas con curriculum de secundaria…
Todo eso…
ES JUGAR A LA RULETA RUSA, ES OLVIDAR LA SOCIEDAD POLIVALENTE… ES MATAR EL FUTURO
Cada cual es muy libre de plantear su vida como quiera y como le guste, SIEMPRE QUE SE RESPETE EL DERECHO DE TODOS Y CADA UNO DE LOS INDIVIDUOS.
Si somos seres con inteligencia… con sentido común… con voluntad propia… con capacidad de… ASUMIREMOS LA NATURALEZA HUMANA TAL COMO SE NOS HA DADO.
¿Somos, quizás más libres, cuando nos creemos intérpretes de lo natural, con derecho a establecer las reglas para lo que, “ingenuamente”, llamamos “LIBERTAD REPARADORA”?
Dos ejemplos:
El ABORTO… ¿LIBRE?…
Hay libertad para crear, pero no puede haberla para matar. La ciencia puede evitar, pero la medicina no puede QUITAR LA VIDA DE UN SER INDEFENSO. Grave es esta situación, “legalizada políticamente” y revestida de condicionamientos para acallar conciencias… pero MUCHO MAS GRAVE ES que los PROFESIONALES INTERVINIENTES confeccionen el VISTO BUENO sin llevar a cabo lo que aprendieron en sus carreras respectivas. Pienso en los PSICÓLOGOS, MÉDICOS, CIRUJANOS y en sus representaciones Colegiadas. ABORTOS A LA CARTA, EN SESENTA MINUTOS, previo PAGO POR CAJA.
La EUTANASIA… ¿LIBRE?…
El ser humano, en deterioro progresivo, derivado de situaciones conocidas o desconocidas, va perdiendo la CAPACIDAD DE… No nos engañemos.
La terrible realidad de la impotencia de VIVIR SANO y MORIR SERENO, debe ser asumido como algo consustancial a la naturaleza.
NADIE QUIERE MORIR… TODOS QUEREMOS NO SUFRIR…
LA IMPOTENCIA nunca es libre… Lo que la RODEA puede que tenga poco de LIBERTAD y bastante de INTERÉS SOCIAL.
Justificar el derecho a una muerte digna (hasta los que la proponen se niegan a llamar al “pan, pan y al vino, vino”), no tiene sentido. Bajo ese principio todo en la sociedad sería relativo. ¿Qué justificaría la permanencia de las cosas, de las costumbres, de las normas?
Todo estaría sometido a la regla de lo que consideremos “DIGNO” en cada momento.
Tirar las cosas por la ventana es consecuencia de la incapacidad de aceptar las realidades existentes en la “habitación personal de cada uno”.
La “DIGNIDAD”, como AXIOMA, no sustenta la “DESTRUCCIÓN”, porque, si así fuera, quemaríamos los bosques, destrozaríamos los libros, romperíamos la convivencia… ¿Qué carta jugaría, en cada uno de esos casos, la DIGNIDAD?