Día del libro en la ciudad de la literatura
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Después de haber sido Granada galardonada con el título de ciudad de la literatura se ha celebrado, por vez primera, el día del libro coincidiendo además con el 400 aniversario de la muerte de Cervantes.
La grandeza de Granada se aúna ahora especialmente con la grandeza de Cervantes.
Si cualquier ciudad española vibra emocionada para celebrar el día del libro.
Si los niños en los colegios se entusiasman en estos días con la lectura pausada y atenta.
Si las bibliotecas se visten de fiesta para celebrar la efeméride.
Si en este tiempo en cualquier lugar o en muchos lugares se celebra la feria del libro para homenajear un elemento tan esencial para transmitir la cultura.
Si los ayuntamientos, lugares de los que emana también el quehacer de la cultura, se brindan y favorecen: la lectura, la actividad literaria, las exposiciones de libros. Granada con más motivo ha hecho esto especialmente a sabiendas de su responsabilidad como magna ciudad de la literatura.
Y viendo la cotidianidad callejera granadina en estos días próximos al 23 de abril he podido comprobar como en Granada bulle el libro en la vida cotidiana.
He percibido como en esos lugares de recreo natural en medio de la urbe, muchos, unos y unas, jóvenes y menos jóvenes, disfrutaban en un lugar apacible de la lectura pausada y reconfortante.
Granada ciudad eminentemente universitaria y de alto nivel cultural tiene muy a flor de piel la vivencia entusiasta e intensa del libro. Aquí el libro es elemento primordial, básico, insustituible. Se lee y mucho, y se usa el libro no sólo para la docencia sino también para alcanzar: las altas cimas de la cultura, las altas cimas del entendimiento, las altas cimas que nos hacen descubrir nuevos horizontes para cultivar nuestras vidas siempre desde la sabiduría, desde el pleno y riguroso conocimiento.
Es bueno, muy bueno, que Granada siga descubriendo el libro, pero más bueno aún es que los ciudadanos de Granada elijan el buen libro.
En el libro como en todo también hay basura. Si hay basura en la televisión, si hay basura cutre y funesta en muchas actividades que se denominan culturales, también hay basura en los libros.
Es por ello por lo que es bueno elegir siempre el buen libro y no el libro que o no sirve para nada o bien va destruyendo paulatinamente nuestras mentes y nuestra propia vida.
