Despierta de tu sueño
Publicado por galdo-fonte, Posteado enPolítica, 15M
Es imposible la resurrección de este país sin la defunción del bipartidismo, y quien no quiera asumir esta realidad, siempre puede apagar el despertador, cerrar los ojos y seguir durmiendo
Si desnudáramos a España de imposturas, quedaría al descubierto la flacidez de una democracia apócrifa y la mala traza de una clase política frustrante , que de no haber utilizado la mentira por sistema, jamás habría llegado al poder.
El hábito de mentir, por su carácter indigno y condición insidiosa causa mala reputación, en quien, tomándola por práctica la hace suya hasta el extremo de transformarla en parte implícita de su conducta, a pesar que el castigo del embustero es no ser creído incluso diciendo la verdad; conformando el no va más de tal demérito, la gran mayoría de la farándula política, que como profesionales de la hipocresía, aún mintiendo mas que hablan, su lenguaje por enmascarado, está diseñado para conseguir que sus falsías suenen como verdades, siendo por eso que incluso cuando la mentira puebla la biografía de la gran mayoría de la clase política, éstos, se mantengan en sus trece y sigan utilizándola sin discreción como moneda de cambio en todo proceso electoral.
Para los fabricantes de falsedades, la clave del poder para nada tiene conexión con la eficiencia sino con la propaganda, y por tanto, su objetivo no es otro que lograr con sus manipulaciones y engaños rentabilizar que la mentira se convierta en un consumo de masas y así subyugar fácilmente a un electorado crédulo, con la única intención de embaucarlo, para ulteriormente, una vez capitalizado su voto por sustracción, abandonarlo a su suerte e imponer contradictoriamente una divergente agenda política, donde el recorte de libertades y de derechos, paradójicamente, tengan por víctimas propiciatorias a quienes por apoyo hipnotizado y extraviado les facilitaron el acceso al poder, al confiar de buena fe su voto, a unos demagogos políticos que les condujeron a las urnas mediante la argucia de astutas estratagemas y maquiavélicas mentiras.
Por eso que ahora, recién iniciado un nuevo año plebiscitario, cuando mas desfavorable les resulta la concurrencia política y por tanto mas adverso les es el escenario electoral, es también cuando mas acentúan su persistencia en repetir con mas ahínco si cabe el fraude llevado a término en votaciones pretéritas, siendo obligación por tanto de todo demócrata ante tal riesgo, reaccionar en consecuencia para persuadir a los electores y sacarlos del contrasentido, evitando así que una vez mas los mayordomos de la coacción se salgan con la suya, y logren que la democracia siga perdiendo enteros como consecuencia de su nuevo reintento de utilizar la mentira como arma electoral.
Los electores deben exigir el cumplimiento político de su derecho a la verdad, vetando a través de las urnas a quienes disfrazados de demócratas aspiran a seguir desempeñando la función pública utilizando la mentira como práctica de conducta, pues va siendo mucha hora de regenerar la esfera política, expulsando de la misma a los apóstoles de la impostura, a aquellos que no reparando en insolencia, después de evidenciar no ser la solución de nada, se atreven ahora a prometer, lo que habiendo podido hacer, no fueron quien de acometer mientras ostentaron el poder ejecutivo y desempeñaron funciones de Gobierno.
Este país requiere estar liderado por gente decente, por hombres y mujeres de primer nivel, y no, como viene sucediendo, por individuos de tres al cuarto metidos a políticos por pura conveniencia
Este país requiere estar liderado por gente decente, por hombres y mujeres de primer nivel, y no, como viene sucediendo, por unos individuos de tres al cuarto que incapaces de dedicarse profesionalmente a otros menesteres han desembarcado en la política, no para utilizarla como herramienta de solución del interés general, sino para valerse de ella como tabla de salvación y convertirla en oficio de conveniencia para satisfacer sus ambiciones personales.
No resultando recomendable tampoco por factor de dependencia, que las riendas del país sean conducidas por miembros de grupos políticos salpicados de corrupción, o en su caso, por integrantes de organizaciones políticas que al borde de la ruina por acumulado de una deuda descomunal, en una aproximación al totalitarismo, otorguen preferencia de trato a la banca acreedora de su débito en detrimento de los derechos inalienables de la ciudadanía.
Es un total anacronismo ser dirigidos por los reproductores del nepotismo, por quienes no reparan en absurdas promesas de crear empleo sin tener empresa, a la par de favorecer a sus acólitos haciendo de la Administración Pública su factoría de enchufismo y colocación, donde prohibiendo el acceso al común de los ciudadanos, las puertas giratorias son la coladera interminable de amigos, padres, hijos, tíos y demás familia convertidos por favoritismo en funcionarios sin oposición.
Por eso y mucho mas, no podemos seguir otorgando fiabilidad a quienes después de habernos ensimismado en el artificio de ser la octava potencia mundial, nos relegan en un santiamén a cumplir el papel de furgón de cola de Europa.
En resumen, es imposible la resurrección de este país sin la defunción del bipartidismo, y quien no quiera asumir esta realidad, siempre puede apagar el despertador, cerrar los ojos y seguir durmiendo
Totalmente de acuerdo. Pero la pregunta es: ¿A quién votamos?, ó mejor dicho ¿A quién se puede votar?. Porque me dá la impresión que desde el primer partido político hasta el último, nos venden exactamente lo mismo pero con el lazo de diferente color. ¿Será mejor no votar a nadie, y al menos quedarte con la conciencia tranquila de saber que al menos tú no has colaborado en apoyo de las mentiras que “ellos” sostienen?. Supongo que no hay elección. En el supuesto de que ningún ciudadano de a pié les votara, les valdría igualmente, (Para mantenerse situados donde están actualmente), con que les votara el tonto útil, el funcionariado, (Muy “quemado” él, pero muy fiel a seguir manteniendo la silla calentita), la “mamandurria” creada por ellos mismos, el simpatizante fanático y el voto que “ellos” mismos, uno por uno utilizan a favor de su partido. El resultado siempre será el mismo por mucho que nos empeñemos. El sistema llamado democrático, está construido precisamente para ésto, para que unos cuantos vivan de la mentira y del cuento, a poder ser sin pegar un palo al agua, del resto, que obviamente somos los tontos y pobres trabajadores ó pequeños empresarios que nos empeñamos de por vida por hacernos con una vivienda, un coche y unas pequeñas vacaciones a cambio de “poner” para todo lo que nos pidan en la creencia de que ésta es nuestra obligación para considerarte, ó que te consideren un “buen demócrata”, y en muchos casos incluso hasta para realizar meras funciones de recaudadores de impuestos, pero sin beneficio adicional, que para eso ya están “otros”.
Vivimos en un país indolente y sin agallas, y “ellos” lo saben muy bien. Es muy fácil adormecer políticamente a un pueblo, y “ellos” lo saben muy bien.
Reflexionemos a fondo, y veamos entre todos dónde se encuentra la verdadera solución, aunque creo que hemos llegado un poco tarde.