¿Desde dónde nos gobiernan?
Publicado por Gerardo Hdez Zorroza, Posteado enOpinión
Hay que hilar fino, pues el positivismo no consiste, como nos han querido hacer creer, en aceptar «lo que hay» sin corregir sus errores, para tener que apechugar ad infinitum con ello, como «mal menor».
Lo que estamos acostumbrados a leer, oir y ver –y lo que se vende en casi todos los medios de comunicación–, es crítica negativa, un caldo de cultivo preparado para crecer no como seres libres, sino como seres cada día más impotentes, des-emponderados.
No estaría mal si practicáramos diferenciar lo que es aceptación (aquello que «no se puede» cambiar) de lo que es pura resignación.
Mi propuesta de hoy es que, cada crítica que hagamos, la formulemos con una propuesta adjunta positiva, por descabellada que parezca a nuestro entorno. Pero para esto se requiere salir del cómodo condicionameinto social en el que nos hemos instalado. Para ello se requiere arrestos de verdad, valentía.
Más que propuestas de partidos políticos mayoritarios –que son los que encuentran difusión en la inmensa mayoría de periódicos, radios y TVs, necesitamos escuchar a personas que alientan a reducir nuestra división y acercarnos más unos a otros, prestando oídos al silencio, a nuestra intuición que diríamos.
Y abandonar ese positivismo de mentira que pretende encerrarnos, cada día más, en su ratonera de ruido urbi et orbi.
Habrá que estar muy atentos para separar el grano de la paja y alejarnos de consignas; atender a propuestas que sintonicen con la recuperación de nuestro propio poder personal, de nuestro em-poderamiento.