D. JORGE FERNÁNDEZ DIAZ. MINISTRO DEL INTERIOR
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enFutbol, Mº del Interior, Opinión
“El Partido se jugará”
“No mezclar futbol y política”.
De repaso por la Prensa de hoy vemos algo más de lo necesario: Enfrentamiento de posturas.
En la confrontación siempre hay perjudicados. En este caso lo es España por el desprecio a que constantemente se ve sometida.
Usted debe conocer que el Artículo 15.1 de la Ley contra la Violencia, Racismo, Xenofobia e Intolerancia en el Deporte firmada durante el mandato del Ex-Presidente Rodríguez Zapatero, dejó puerta abierta para que no se permitan agravios.
Agravios que se proponen contra nuestro Himno. Nuestra Bandera. Y la persona de alta Responsabilidad Delegada por el Jefe del Estado el Rey, en el Campo donde va a tener lugar el encuentro.
Usted Señor Ministro que representa el Partido más votado (PP) en el Gobierno actual deberá tener en cuenta que los Símbolos que representan a la Nación Española: HIMNO y BANDERA deben ser respetados y no en constante abucheo o ignorancia que es lo que el viernes pretenden.
¡Son!
Deberían de Ser su motivo de preocupación. Su Partido representa a la totalidad de España.
¿Quién mezcla Futbol y Política? No intente equivocar.
Lo son; aquellos que se mueven en Hemiciclos y que solo esperan en ave rapaz cazar conejo.
El movimiento de dinero y espíritu amalgama de nombre: Futbol.
En lo actual, levanta sarpullido la celebración que dando vencedor de la Copa de S.M – Copa de España a quien reniega aceptar que se encuentra en un territorio llamado España (pues ciertos personajes de índole aviesa dicen que van a dar espectáculo de independencia) Una independencia de dependencia a ciertos políticos que como a marionetas intentan mover.
Según el campo. Será el fruto. Y España está deseosa de buenas cosechas.
Dejar lugar a pensar que es buena la violencia, es cultivo que no necesita España.
Posdata/ Hay LOBO que por interés propio no ve más lejos de:” No tienen por qué silbar a los jugadores”
Es cierto que en España sobran tontos.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay