Cartas al Director

Con “Ustedes no Podemos”, muchos de los ciudadanos de nuestra querida España, celebrar el Día de la hispanidad porque desgraciadamente a Ustedes les molesta todo lo español. Les molesta la bandera, a algunos también la lengua y otras muchas cosas.

Con “Ustedes no Podemos” ir a la Iglesia porque vuestra genética os impide todo lo relativo a la religión y más aún a la religión católica; sentid hacia todo ello una repulsa inevitable y lucháis denodadamente contra las creencias de los demás y lo hacéis incluso de una manera agresiva y violenta.

Con “Ustedes no Podemos” ir a celebrar nuestras más entrañables tradiciones, por ejemplo la fiesta de los Reyes Magos; porque transformáis nuestras tradiciones en burla, ridiculizando su más hondo sentido y disfrazando sus personajes de una forma grotesca y de burla.

Con “Ustedes no Podemos” ir a ver con nuestros hijos actividades lúdicas propias de ellos, como por ejemplo las marionetas, porque todo lo embadurnáis de agresiva maldad, incluso las actividades infantiles que deberían de ser sagradas, teniendo en cuenta a quién van dirigidas.

Con “Ustedes no Podemos” educar coherentemente a nuestros hijos porque impedís por todos los medios que existan centros educativos con ideario distinto al de Ustedes, distinto al de una izquierda radical y laicista.

Con “Ustedes no Podemos” construir una España en progreso, porque vuestras teorías económicas son la antítesis de una sociedad que progresa hacia el bienestar.

Con “Ustedes no Podemos” vivir en paz, pues la paz es fruto de la justicia y vuestro ideario político, económico y social es irreparablemente injusto en muchas cuestiones.

Ustedes quieren “construir” primero con la discordia, para posteriormente cuando España este: sin proyecto, sin medios materiales, sin referencias ideológicas, construir su “aparente concordia”.

Una concordia, la de Ustedes muy particular. Una concordia de muros, de dictaduras, de opresión, de violencia, de incultura y de maltrato ideológico.

Ustedes, “con los que no queremos poder”, son  el origen y el fin de una desgracia vengativa y destructora.

Con “Ustedes no Podemos, ni Queremos, ni Somos, ni Seremos”.

Con “Ustedes No”.

Y como diría el “Presidente No”: “No es No”