Cartas al Director

Señor Director:
En el año 1962 se le comunicó a nuestro padre, dueño del inmueble ubicado en la Comuna de
Macul – Calle Brown Sur N° 3340, que una parte de su propiedad estaba desde ese momento
expropiada (afecta a utilidad pública).
Hoy, casi 60 años después, el inmueble se encuentra en el limbo; producto de este eterno
status de expropiación no se han podido realizar ampliaciones, remodelaciones ni menos tratar de
vender la propiedad, perdiendo plusvalía año tras año y generando un tremendo dolor a la moral
familiar. Nuestros padres fallecieron hace años esperando una respuesta del Municipio por décadas;
debido a la burocracia, el sueño de la casa propia se transformó en una pesadilla.
Se han realizado una cantidad incontables de trámites y presentaciones a la Municipalidad de
Macul por años, incurriendo en gastos obligatorios y legales, solicitando información oficial acerca de la
situación actual de expropiación, sin haber obtenido ninguna respuesta concreta hasta el día de hoy.
¿Cuántas décadas deben pasar para que un bien raíz sea indemnizado o bien liberado de la
expropiación? Este es el resultado de la injusticia y silencio de parte de los que ejercen sus funciones en
los organismos pertenecientes a los gobiernos de turno.
Los antecedentes son concretos: En los certificados que se han solicitado al Municipio, aún se
indica que la propiedad está afecta a expropiación. Sin embargo, la ley 19.939 art.59 establece los
plazos para hacer efectiva las expropiaciones que contempla el plan regulador de la comuna. Vencidos
dichos plazos, caduca automáticamente la expropiación y todos sus efectos. Para vías troncales, este
plazo es de 5 años desde el momento de la publicación de la ley (Feb/2004) el cual podrá ser
prorrogado por una sola vez, a partir del momento de la promulgación de esta ley. Este es el caso en el
cual se circunscribe nuestro inmueble. El primer plazo vencía teóricamente en 2009, en caso que
hubiera existido una publicación en el diario oficial que hiciera este requerimiento, situación que no se
notificó por ningún medio a ninguno de los afectados por el supuesto ensanchamiento del troncal de
Av. Quilín. Dicho plazo puede ser prorrogado por una sola vez, habiéndose extinguido toda declaratoria
en el año 2015. Basándose en estos hechos legales, hoy no deberíamos estar afectos a expropiación
alguna.
En los últimos 3 años se han realizado nuevos esfuerzos familiares para reunirse con el Señor.
Alcalde y su equipo técnico para exponer y revisar el caso, pero todas y cada una de las solicitudes
fueron denegadas.
En 1962 éramos solos unos niños y poco entendíamos lo que nuestro padre nos comentó. Hoy,
ya somos abuelos, quienes seguimos esperando una respuesta por décadas. ¿Estamos destinados a
repetir el mismo destino de nuestros padres? ¿Cuánto más debemos esperar?
Atte.
Hrnos. Balieiro Jones