Cartas al Director

Veo ahora que algunos valientes se atreven a hacer leña del árbol caído del anticristiano Sumo Sacerdote “Donmigué”.
Me gustaría saber dónde estaban esos, cuando el Gran Padrino cordobés dejaba en pañales a Don Vito Corleone.
Algunos posiblemente sean los mismos que se arrodillaban a su paso y le besaban los pies y por debajo de la cintura.
Los mismos que traicionaban a sus compañeros y conciudadanos, para hacer “méritos” ante el gran jefe.
Y los mismos que cargaron contra aquellos pocos poquísimos, que se atrevieron a plantarle cara o simplemente, faltar a la omertá cordobesa.
Matar al mensajero siempre ha sido muy cordobés. Ese “Ministro del Señor” llegó a Cajasur con una mano delante y otra detrás, para salir de ella inmensamente rico, dejando a la Caja y a Córdoba, quebrada.
Y fue Córdoba, con su “ANTIFUENTEOVEJUNISMO”; con su “CUANTO PEOR, MEJOR”; con su “QUE SE QUEDE MI VECINO CIEGO, AUNQUE YO ME QUEDE TUERTO”; la que creó ese Comendador y se sometió a él.
Cada pueblo tiene lo que se merece.
Tengamos en cuenta además, que Castillejo fue una marioneta en manos de la Iglesia Católica Apostólica Romana, única y máxima culpable y responsable de todo.
Y a esa misma Iglesia, siguen acudiendo los cordobeses.
Pero claro, si nos ponemos a hablar en Córdoba de HIPÓCRITAS, FARISEOS y SEPULCROS BLANQUEADOS, no acabaremos nunca.
Rafael Bueno.
Córdoba.
http://www.lamarea.com/2013/03/22/ya-esta-a-la-venta-el-no4-de-la-marea-con-el-especial-el-estado-blinda-la-caja-b-de-la-iglesia/