Cartas al Director

El Fondo Monetario Internacional con su mal agüero nos vaticina, que además de este año también al que viene seguiremos en recesión.
La recomendación de algunos ciudadanos españoles es que se debe comprar productos de la tierra.
La forma de distinguirlos.
Guardar en memoria estos dos números de comienzo en la identificación obligatoria que acompaña a cualquier producto en venta. 8 4.
En Europa y a modo parejo, se usa el código de barras con trece cifras, doce que identifican el producto y la decimotercera (última) número de control.
Cierto que nuestro tejido productivo se vería incrementado así como la generación de impuestos recompensada.
Lo raro es que siempre hay un “pero” que ni es hijo de peral ni de la pera.
Pero…Si los dos primeros dígitos 8 4 se identifican con el país de origen. Aquí llega el pero…
En España hay empresas que se dedican a designar y tramitar códigos de barras según el sistema EAN-13 una de ellas con sede en Cataluña AECOC. Que a la hora de tramitar lo hace también para empresas francesas, portuguesas y de otras nacionalidades que obtienen para engaño el 84.
¿A qué Ministerio pedir responsabilidades del posible fraude?
¿Cómo y cuando actúan las Oficinas del Consumidor?
La pequeña y mediana empresa necesita apoyo e impulso pues son quienes generan el ochenta por ciento del empleo.
Consumir alimentos. No permitir que productos que se recogen de nuestras huertas tengan la constante devaluación.
La importación de productos frescos extranjeros hace que al producto español no le den la prioridad que debería.
Lugares de la geografía española que vivían de la leche y la carne de sus animales vacunos han sido denostados y conducidos por arte de birbiloque a zona de servicio para el turismo.
Las huertas de naranjos. Cítricos. Comparten agua con campos de golf ¿extranjeros?
España. Nación con diversidad, ha visto el implante de productos que le hacen la rata y no son precisamente esos de excelente calidad.
Vergonzoso. La mala política para con nuestras hortalizas sufrida el pasado año 2011 en la agricultura española, por los nada sanos argumentos de Alemania, que arrimó a su ascua en el veto, a Bélgica, Rusia, Austria con el componente de bloqueo de unos alimentos que no tenían bacteria alguna.
¿Y de la pérdida primera de doscientos millones de euros en pepinos y hortalizas?
¿Recibieron los agricultores españoles afectados, indemnización por lo irreversible?
¿En cuánto quedó valorada la mala imagen de España?
Instigada. Manipulada por Alemania hacia los productos de la huerta. Con abundante tirada en portada de periódicos y telediarios de todo el mundo.
¿Qué pintó en ello la Comunidad Europea?
Comprar productos españoles puede ser revulsivo para que pueda España mantener empleo.
Defender productos españoles en el mercado sea empeño.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay