Cartas al Director

(Del Libro «La España de Picaporte»)

Recuerdo un pueblecito de Aragón Aguilar de Ebro donde nunca antes hubo asentamiento de cigüeñas hasta el año de nuestra llegada. Aquello contrarió al Ayuntamiento de Osera de Ebro pues el edificio de la Iglesia en un estado de abandono por parte de quienes debieron movilizar su reparación estaban esperando se viniese abajo.

Lo que sin tardar hizo el Alcalde de entonces del PSOE que el día del derribo de la fábrica de la Iglesia de San Martín de Aguilar de Ebro fue a contemplar su caída.

Sin edificio: No hay cigüeñas.

El Rio Ebro está muy próximo como lo es para Alfaro. A diferencia de estos vecinos (los de Alfaro) que los nidos de sus cigüeñas son protegidos; en Aguilar de Ebro las cigüeñas dejaron de visitar el lugar por mandato edil.

En Alfaro da gozo ver y comprobar la instalación de los nidos en los tejados de la Iglesia-Colegiata de San Miguel. Más de cuatrocientos ejemplares de cigüeña sobre un solo edificio.

Alfaro cuenta con diez mil habitantes y sus gentes han sabido (saben) adaptar a su espacio la colonia de Cigüeñas Blancas.

Los nidos pueden alcanzar dos metros de altura y un peso considerable de quinientos kilos. Las cigüeñas son vecinos de viaje y vuelta a su lugar de procedencia. Allí donde criaron a sus polluelos y donde dejaron casa. Sin llave cierto; pero como si contaran con ella.

Diciembre anuncia su llegada e irán haciéndolo en los meses siguientes de enero y febrero sin olvidar que alguna pareja rezagada pueda aterrizar para marzo.

Son de vuelo lento pero seguro. Piloto de navegación inteligente que aprovecha las corrientes de aire caliente elevándose en círculo llegando a los seiscientos cincuenta metros para luego dejarse caer planeando hasta la nueva corriente térmica. Sin apenas gastar energía. Pudiendo recorrer trescientos cincuenta kilómetros por día.

En época de cría; en Alfaro, es un continuo ir y venir a recoger para su nido ramajes y manduca para los pollos.

Llegada la época estival cuando los jóvenes se suman al vuelo de sus mayores es el bello espectáculo. Cuatrocientas cigüeñas sobre San Miguel mostrando a los vecinos el hecho especial de su tierra Alfaro. Inolvidable y grandioso.

Fuentes entendidas explican; que la recuperación en Alfaro de las cigüeñas tiene sus por qué.

El medio agrícola de esta región del Valle del Ebro con su abundancia de cultivos de regadío y la Iglesia Colegiata de San Miguel que les proporciona un hábitat nada comparable a otras Iglesias. Cuenta con dos mil metros cuadrados de superficie y amplias cornisas. Pináculos y repisas donde la ubicación de los nidos es perfecta.

Es Aula en la que encontrarse; con el conocimiento biológico y científico de la Cigüeña Blanca. No dejando a olvido; que estas aves contribuyen y son un plaguicida ecológico de reconocido valor medio ambiental. Lo cual tienen muy en cuenta los Alfareños.

Se alimentan de batracios. Insectos. Y de la plaga foránea que llegó con el cangrejo rojo. Así como otras plagas que perjudican enormemente a los cultivos.

Dos formas diferentes de entender lo que una colonia de Cigüeñas puede o no desarrollar en puntos regados por un mismo Río de la Geografía Española.

Alfaro y Aguilar de Ebro (este depende de Osera de Ebro).

Al momento de esta publicación me comunican; que un medio local lleva articulo del Ayuntamiento de Osera de Ebro que se queja de cortes de luz por las cigüeñas. Conociendo el percal…

La solución está en la disposición escasa mostrada por encontrarles a las cigüeñas alojo en el termino de Osera y Aguilar de Ebro. Ayer PSOE hoy PP.

Mi reconocimiento a los vecinos de Alfaro y a la labor del Colegio Amor Misericordioso.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay