Cartas al Director

La Iglesia Católica tiene como en los mejores restaurantes, una amplia carta de Dioses y Vírgenes, para que cada uno elija lo que más le convenga.

Lo importante para la Iglesia, es mantener el rebaño en el redil, porque detrás está el vil metal.

Por eso tienen un Dios para los Cristianos Misioneros y Monjas dedicados a los pobres y desheredados,  y otro para los Vaticanos Mercaderes del Templo cordobés y sus fariseos seguidores.

Uno para los políticos de izquierdas, y otro para los de derecha.

Uno para los nacionalistas, y otro para los separatistas.

Uno para los terroristas, y otro para las víctimas.

Uno para los pederastas, y otro para los niños.

Para los sacrificados penitentes del buen yantar tipo Fray Langostino, hay todo tipo de Romerías y Fiestas de guardar.

En las Cofradías hay una amplia gama donde elegir.

Y como me dijo a mí un Cura un día: y si todo eso no es suficiente y tenemos que sacar a Alfonso Guerra en la burrita, lo sacamos.

¡Segundo Mandamiento: No tomarás el nombre de Dios en vano!

 

Rafael Bueno.

Córdoba.