Carta abierta a la ministra de EDUCACIÓN, señora ISABEL CELAÁ
Publicado por EL ZORBA, Posteado enOpinión
Respetada señora ministra:
Tengo 78 años y sigo entusiasmado con el mundo de la educación.
En aquellos años 60-70, tuve la oportunidad de impartir clases de Literatura-Gramática-Griego-Latín y Deportes.
Clases de 40 alumnos. Contacto directo con cada uno de ellos e informe trimestral personalizado.
De aquellos años salieron personas normales: LIBRES, FORMADAS, EQUILIBRADAS.
Han pasado el tiempo y sigo manteniendo contacto con muchos de ellos: Abogados, Arquitectos, Ingenieros, Profesores, Notarios, Jueces, Políticos…
Quiero hacer llegar a usted algunas breves reflexiones:
En aquellos años existía una norma básica dentro de la enseñanza: la EXIGENCIA. Se intentaba inculcar una visión de la vida en la que “el esfuerzo personal unido a la exigencia social” eran la base de todo desarrollo.
Se controlaba el acceso a los distintos niveles de la educación; aunque sólo fueran controles que obligaban a hacer un esfuerzo ante una realidad.
Las famosas “reválidas”, nunca fueron el “terror” del alumno, NO… ni eran propias de la enseñanza privada, NO… los alumnos pasaban sus exámenes en los Institutos Públicos… Eran la ilusión de la superación…
En aquella época, señora ministra, también había chavales y chavalas con “circunstancias”, que no problemas; los niños en formación no tienen problemas, tienen dificultades, realidades personales… Los educadores, en aquellos años, hablaban… hablaban… compartían… compartían…
Yo fui, quizás el primero en iniciar el mejorable invento conocido como “reunión de padres” en las clases de sus hijos.
Allí estuvieron sentados en pupitres en los que no cabían, ministros, gobernadores del Banco de España, médicos, funcionarios excepcionales, empresarios y padres de todo tipo, padres preocupados.
Nunca vi en ellos, soberbia ni desplantes, ni política … al contrario curiosidad, agradecimiento y participación.
La gran conclusión de aquella experiencia fue:
Los padres, los profesores, UNIDOS, educan, moldean las dificultades y, sobre todo, PERSONALIZAN LA EDUCACIÓN.
Jamás unas notas CASTIGARÍAN, pero tampoco unas notas subjetivas ABRIRÍAN UNA PISTA LIBRE.
Recuerdo el comentario de muchos padres: “A los chavales les encanta el análisis gramatical” (forma de estructurar lo que uno lee) … los libros, eran herramientas de consulta; el profesor planteaba, ellos reflexionaban y buscaban…
Los deportes era un aspecto de la educación que unía un interés compartido; fortalecía los conceptos de grupo, de metas, de individualidad y de voluntad. Maravilloso comienzo del I.N.E.F. “José María Cagigal”.
Invento sorpresa en una época que algunos quieren oscurecer: Se pensó entregar una herramienta de trabajo a todos aquellos profesionales de élite, que habían dedicado su juventud al deporte. Allí mejoraron y mejoramos muchos la teoría para conseguir un título nacional y europeo de “monitores polideportivos”.
De esas ideas tenemos que aprender… mejor, de aquellos políticos tenemos que observar.
A mí me llamaban “Zorba”, “Sonrisas y lágrimas”, “angelito”; sobre todo, el que más me gustaba era el de “Don Ángel, entre usted y yo…” (esa frase nos convertía en confidentes).
Las clases duraban todo el día, porque el alumno estaba todo el día… los problemas se compartían, porque los profesores eran, sobre todo, vocacionales… también, como en todos los sitios, había “empleados a suelo” …
Hoy, señora ministra, se nos presenta el COVID’19, la DESCONSTRUCCIÓN, los DESENCUENTROS, el DESEMPLEO DESENFRENADO… y no se le ocurre otra cosa que CREAR UN NUEVO SISTEMA EDUCATIVO: sin tiempo, sin seguridad, sin normalidad, sin consenso, sin VOLUNTAD DE MEJORAR…
¿No cree, usted, que está fuera de tiempo y de lógica?
Tenemos, también, señora ministra, los otros aspectos contradictorios con la realidad social:
- ¿Dónde estudian los hijos de los gerentes políticos?
- ¿Qué medios tienen los hijos de los funcionarios de carrera?
- ¿Qué habitáculos tienen los obreros?
- ¿Qué medios electrónicos están al alcance de todos por igual?
- ¿Por qué alguien dice que mis padres no son míos, ni yo soy de mis padres?
- Dios existe para muchos… otros le tienen miedo, por si acaso… una minoría le niega y en nombre suyo le destituye del organigrama nacional… ¿Es lógico?
En el ambiente educativo, el tema del “género” está de moda. El “feminismo patriótico” dice que hay que refundar la naturaleza: los niños/niñas son, meramente, masas a diseñar… luego se dirán su género.
¡Qué pena, señora ministra!, se acabó la curiosidad antigua de nuestros padres y abuelos: “será niña, será niño…”. Ahora, ni siquiera una “ECOGRAFIA” vale, ¿quién es el que se atreve a afirmar que una imagen es un ser, niña o niño? ¡Qué pena, ¿verdad?, señora ministra”
Lo peor que usted nos ofrece en su borrador de “NUEVA y MODERNA ENSEÑANZA” es la negación del individuo, de sus progenitores, del esfuerzo “rivalizado”, de la desnaturalización de la LENGUA MADRE, del rechazo a las diversas vertientes del pensamiento humano…
Todo ello, en un momento de la historia moderna y REAL copado por la falta de tiempo, trabajo y futuro… ¿Dónde viven usted y sus ayudantes?
El mundo, señora ministra, está dividido en CÓDIGOS POSTALES, todos con derecho a ser reconocidos, apoyados y CONSULTADOS.
Para terminar, señor ministra, todos sabemos lo que es un niño con” realidades propias”, con “circunstancias individuales”, con “incapacidades naturales”, con impotencia… con gran impotencia… y, señores diseñadores de sistemas educativos, SIN CULPA… SIN CULPA… Los niños, no tienen culpa.
Esos niños (niños/niñas) sólo necesitan amor… amor… amor… tiempo… tiempo… algunos de ustedes se han preguntado a qué saben las lágrimas de la impotencia… Quizás por ese desconocimiento quieren descuidar la enseñanza especial. ¡Qué pena!
Puede que todo esto parezca melancolía vetusta, pero NO. Quizás los términos estén un poco pasados de moda… las ideas NO.
Gracias por escucharme… Gracias por su tiempo… Gracias si pregunta…08-07-20 – Ángel Alonso Pachón – El Zorba – ZZZZZZZZZ
Pedagogía vs coronavirus.
Últimamente, los políticos han aconsejado a los ciudadanos que se queden en sus casas o que no vayan a sus segundas residencias sin que haya habido éxito. Como prueba de ello, en Barcelona, unas 400.000 personas abandonaron la ciudad el pasado fin de semana sin hacer ningún caso a las recomendaciones de las autoridades. ¿Habrá sido correcta la pedagogía que se ha empleado? Normalmente, asumir que se puede hacer pedagogía en política es como asumir que el punto de vista a explicar es completamente acertado, es decir, se presupone que se conoce la verdad y que sólo hay que explicarla bien. Por contra, cuando las opiniones son políticas, la veracidad depende de los posicionamientos de cada ciudadano o partido político. Independientemente de tales consideraciones, mi punto de vista aquí asume que se ha de emplear la pedagogía, es decir, que hay que cumplir las medidas de seguridad en beneficio propio y común como una verdad indudable.
Llevo algunos años como profesor en secundaria y cuando me planifico una clase he de considerar al público heterogéneo que la recibirá, que suele ser: atento, distraído, alegre, triste, dormido, despierto… Múltiples personalidades y estados de ánimo diferentes que esperan recursos adaptados a ellos de un mismo profesor. Por ello mismo, necesito numerosas herramientas para explicar o, mejor aún, hacer partícipes a los alumnos de lo que han de experimentar, porque las explicaciones suelen caer en saco roto si no se incorporan a experiencias con sentido más allá de la lección.
¿Qué mecanismos tiene un político para trasformar el mundo con su mensaje? Por televisión he visto que la consellera de salud de la Generalitat, Alba Vergés, hablaba en un tono conciliador y empático sobre las peticiones a sus ciudadanos. Automáticamente, por deformación profesional, he pensado que no había ningún Power Point detrás de ella para ilustrar sus palabras y que los datos numéricos sobre el incremento de los casos de coronavirus quedaban sin vestir. El mensaje que transmitía era el de quedarse en casa por la propia seguridad y responsabilidad de cada uno. De manera habitual, los alumnos suelen interpretarlo como la antesala de un sermón que nadie se ha ganado porque todos actúan ya de manera adecuada sin los consejos de nadie. Se puede afirmar en términos pedagógicos que no hemos asimilado la competencia ciudadana ya que parece que nos dan igual nuestros semejantes; ni la competencia de saber situarnos en nuestro propio contexto porque vivimos en una situación de emergencia sanitaria.
En los próximos días tendremos ocasión de recuperar la asignatura pendiente del Covid-19, aunque en Lleida ya se nos ha impuesto una manera de actuar asumiendo que suspenderíamos igualmente. Los profesores hemos impuesto castigos de este tipo durante años con la esperanza de que funcionasen, pero en los últimos tiempos tratamos de cambiar nuestra pedagogía para mejorar los resultados académicos de nuestros estudiantes. No digo que la consellera tenga que utilizar un Power Point, pero creo que sí existen mecanismos de publicidad suficiente y personal para mejorar la unidad didáctica que nos ha de llevar a buen puerto.