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10

julio 2015

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Camboya y su inhumana explotación laboral.

Publicado por , Posteado enOpinión

Trabajadoras de una fábrica de Phnom Penh.Esta es la otra cara de la sastrería de Occidente.

Sin Derechos Humanos:

  • Trabajan hasta el desmayo en las fábricas de Camboya.

El Gobierno quiere acallar las voces de los trabajadores con nuevas leyes a sindicatos y ONG:

  • “Para que no hablen”

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    Empleadas de una fábrica de costura en Phnom Penh, capital de Camboya. Las mujeres constituyen aproximadamente el 90 por ciento de la fuerza laboral de la industria textil de Camboya.
    © 2014 Samer Muscati/Human Rights Watch

En 2014, más de 1.800 empleados quedaron inconscientes por la precariedad de las condiciones laborales:

  • “40 grados y sin ventilación”

La visita del personal de Armani llevó a una factoría a poner aspersores contra el calor. Pero hay miles de factorías.

Así trabajan las mujeres que cosen los jeans Armani, que cuestan en Occidente más que sus salarios mensuales.

Muchos años de lucha sindical sin éxito:

  • “Se acalla su voz”
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Captura del programa ‘Sweatshop’, tras el que una bloguera ha denunciado las condiciones laborales en las fábricas de H&M en Camboya.

La pauta no cambia porque no hay interés en cambiar una situación que roza la esclavitud:

  • Aunque parezca cruel, con la Moda la esclavitud está de moda

Trabajadoras de una fábrica textil en Phnom Penh

Nuestra vida superflua y consumista en muchas ocasiones se alimenta del trabajo de millones de esclavos en todo el mundo.

Datos:

La cara del negocio:

  • Ellas pueden considerarse unas afortunadas.
  • En un país cuyo sector textil ocupa a 600.000 trabajadores:
    • 140128_kambodsja-09027El 92% son mujeres
    • En unas 600 fábricas subcontratadas por las marcas occidentales.
    • Que exportan por valor de 5.000 millones de dólares al año:
      • Lo que equivale al 80% del total de exportaciones camboyanas.

La cruz es una industria:

  • Levantada sobre miles de desmayos.
  • Entre operarios mal alimentados.
  • Las operarias de las fábricas se desvanecen en masa por coser 14 horas al día.

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    Veintisiete trabajadoras se desamayaron el febrero pasado mientras trabajaban en un fábrica de Shimano en Camboya. Foto: Community Legal Education Center

  • Agotados lógicamente por el exceso de horas.
  • Con salarios ridículos de unos 100 euros al mes.
  • Con falta de sueño.
  • Estresados por el trato de sus empleadores
    • El 93% de las empresas son de propiedad extranjera, que ni siquiera hablan jemer.
    • Expuestos a productos químicos.
    • Con poca higiene.
    • Hacinados en locales mal ventilados
    • Con temperaturas que son superiores a las que se viven en el exterior: 40º.

Y con frecuencia, a diario, sucede:

  • Todo suele empezar con un solo desmayo.
  • camboya3Flojera en brazos y piernas.
  • Visión borrosa.
  • Presión en el pecho
  • Y un desvanecimiento súbito.
  • Que se extiende como la pólvora, en efecto simpatía, entre el resto de los trabajadores.
    • Como si un virus se hubiera apoderado del aire que respiran.

Remedios:

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Dos trabajadoras camboyanas heridas descansan en el hospital tras el desplome de una planta de la empresa textil en la que trabajan. / SAMRANG PRING

Presionada por los sindicatos y los trabajadores:

  • La empresa se comprometió con Armani a instalar un sistema de irrigación que salpique agua sobre las planchas metálicas que hacen de tejado, aliviando unas décimas la temperatura infernal que registra la fábrica y donde cosen hasta 14 horas seguidas para amasar un sueldo de apenas 100 euros al mes. No se cumple globalmente.

Según la responsable sindical en la fábrica, Chheang Thida:

  • Las peticiones de abrir puertas y ventanas fueron rechazadas por la empresa porque “Consideran que vamos a distraernos”.

camboyaCondiciones laborales:

  • El sueldo medio apenas supera los 100 euros
  • Los contratos suelen ser temporales
  • No hay plus por antigüedad.
  • Ni remuneración en la baja por maternidad,
  • No hay posibilidad de enfermarse y seguir percibiendo el salario.
  • Las horas extraordinarias son una obligación.

Empleadas atendidas en el hospital tras un desmayo

Los 100 euros mensuales no dan para alimentar, alojar y garantizar la educación y sanidad de las familias de las trabajadoras.

Los jóvenes que tienen que esforzarse al máximo, lo habitual es que coman arroz con vegetales en los puestos del exterior de la fábrica, pero la carne y el pescado están fuera de su alcance. Por lo tanto:

  • “No están bien alimentados”

Joel Preston nos indica:

  • “No están bien alimentados, trabajan muchas más horas de las lógicas y tienen que asegurarse de trabajarlas, sea cuales sean las condiciones, para de esta manera obtener beneficios por extras y ello aunque estén enfermos o tengan que manipular agentes tóxicos”.

Agentes químicos 

La manipulación de agentes químicos empleados en el tratamiento de las prendas y del pegamento empleado para fijar el calzado es otro factor destacado que contribuye a los desfallecimientos.

Los supervisores

Son casi todos chinos, que se limitan a gritar, lo que genera depresiones y estrés.

Las protestas

Las huelgas de trabajadores, las protestas y la lucha sindical son diarias, pero no cambian las cosas.

Propuestas del Gobierno

En opinión de  Phil Robertson, subdirector para Asia de Human Rights Watch:

  • “El Gobierno propone una ley que pisotea los derechos de los trabajadores a organizarse y permitirá el cierre de sindicatos independientes”.

Insiste Joel Preston:

  • “Las empresas occidentales conocen todas estas cuestiones. Debería ser un grave problema para ellas, porque han suscrito códigos de conducta y han hecho promesas a sus clientes sobre el cumplimiento de leyes laborales y respecto a la seguridad en la producción de sus productos que no cumplen”.
  • “Las empresas occidentales tienen una absoluta responsabilidad, ya que están sacando beneficios desmesurados a costa de los trabajadores del sector textil. Sería muy fácil para ellos presionar a las empresas proveedoras para que normalicen las condiciones de trabajo”.

Fuente: Mónica G. Prieto. El Mundo. Bangkok

 

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