CAMBIO
Publicado por jjgarciamoros, Posteado enOpinión
Un cambio, implica nuevos propósitos.
Un modo de ver la vida renovado, diferente.
Una forma de actuar nueva, distinta.
Un cambio, implica nuevas palabras,
acompañadas de hechos que las apoyen, coherentes con ellas.
Un cambio, significa una mejora en nuestra vida respecto al pasado.
Un cambio, hace referencia a un adelanto en nuestra sociedad.
“Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”, nos decía Einstein. Y tenía razón, pues es una soberana estupidez esperar resultados distintos o mejores si continuamos haciendo lo que nos ha llevado a los que obtenemos actualmente. “Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud”, decía el romano Terencio.
Un cambio, es lo que necesitan muchas de nuestras vidas, nuestro mundo y nuestra sociedad, de la cual ya comentaba yo aspectos a mejorar en alguna de mis cartas como “¿Ética? ¿Moral? ¡¿Dónde?!”, o en “Hominibus sapiens (et benevolens)”. Por no hablar de su mayor y peor defecto, la mediocridad, criticado en “¡Viva la Mediocridad!”
Un mayor esfuerzo es, quizás, lo que debemos hacer en este año 2015. ¿Cumplimos con nuestras obligaciones? Y una pregunta más más difícil… ¿Las cumplimos de la manera que mejor podemos, con el máximo interés posible?
Un mayor entendimiento con las personas de nuestro entorno, es otra forma de hacer de este año 2015 que comienza uno mejor.
Un mejor trato con las personas que nos resultan más “difíciles”, y con mucho más tacto o “mano izquierda”.
Un cambio importante y positivo, sería hacernos más solidarios, teniendo más y mejor empatía con los demás, y realizando mejores aportes a la sociedad, como decía en la ya mencionada carta “Hominibus sapiens (et benevolens)”.
Es tarde, probablemente y para nuestra desgracia, decir que no nos debemos volver egoístas e insolidarios, ya que es algo que ya ha hecho mucha gente. Pero he ahí el cambio. Volvámonos menos egocéntricos, más solidarios, útiles para el mundo, para las personas que precisan de alguna ayuda.
Ir al gimnasio, bajar peso o sacar una oposición son metas alcanzables y seguramente muy positivas. Pero, por desgracia, no suelen cumplirse estos propósitos que no pasan de serlo. Propongámonos metas claras, y no sólo basadas en nuestro bienestar o que aporten algo a nuestra vida como individuos, sino también en el bienestar de otros o la ayuda a los demás, y que nos aporten algo a nuestra vida como sociedad.
Y, por supuesto, no intentemos cambiar a los demás. Como decía Carmen Martín Gaite, escritora española y Premio Príncipe de Asturias de Letras, si algo se aprende en la vida es a no perder el tiempo intentando cambiar el modo de ser del prójimo.
Para cambiar el mundo, empecemos por nosotros mismos. Feliz semana a todos.
Juanjo García Amorós