CALLE DE LA SINOGA. O DEL HOSPITAL.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Siembra y Cosecha»)
Campo de batalla es lo que representan ciertas propiedades a las que el tiempo no ha perdonado.
Aunque la culpa es toda; de la mano del hombre. Que no ha puesto los medios para hoy ver en semejante estado un edificio que da a la Historia quince generaciones.
Un vial que vuelve a las andadas. Tiempo en que la ropa la tendían en la calle y que la suciedad … ah…. ah…
Incluso el vecindario toma algo del parecido; al quedar un tramo de calle relegado a las rentas con menos ingresos y extranjeros.
Los nacidos en el lugar (salvo alguna persona mayor que cuida de sus aceras) marcharon a nuevas construcciones.
No es conformidad. Es realidad.
Las ciudades cambian fisonomía y no siempre tienen poso de la tierra.
Me decía un pasajero del tren que había cambiado junto a su familia a sector con avenidas amplias; zona verde y vecinos de los que no molestan.
(La segunda parte me llevó tiempo entenderla)
Que habían vivido hasta hace cinco años en la avenida General Franco. Calle que pasó a llamarse; Conde de Aranda y que ahora era conocida por Marrakech.
Lo cual aclaró lo necesario. Esto pasa en Zaragoza y pasa en el núcleo de población que aludo en encabezamiento.
Entre sus puntuales edificaciones (que se mantiene) está el Hospital. Que de ser restaurado tendría cuando menos mejor ver. Ahora es almacén del Consistorio Local.
Recorrer en busca del pasado puede ser aleccionador de cómo no ejercer el despropósito de tirar las pocas casonas que se debaten y sirven tan solo para portada de revista. En último homenaje.
¿Qué sabemos de ellas?
¿Quiénes; sus Propietarios?
Hágase encargo al Archivo Histórico de la Parroquia.
A pesar de su vejez el conservado frente tiene una puerta que atrae fotografiar.
¡Dicho y Hecho!
Carmen Amigó y Pérez-Mongay
