Cartas al Director

Tu voz en la Red

lunes

29

diciembre 2014

0

COMMENTS

Borrón y año nuevo

Publicado por , Posteado enOpinión

Último lunes del año, de número 29.

Amanece el día frío, algo gris desde la ventana, mas no triste.

Son muchas las personas que madrugan y  se preparan para una de las últimas jornadas laborales de este 2014, que no ha sido el mejor, precisamente, para las familias españolas.

Pero tampoco son pocas las que ya están de vacaciones, sobre todo los niños, que terminaron el trimestre escolar hace ya no menos de una semana, quizás más, y que ya disfrutan de los últimos días del año.

Hace ya muchos días, incluso semanas, que se respira un ambiente navideño en las calles lleno de ilusión, magia y alegría, principalmente en las de Madrid, nuestra querida capital.

La iluminación nocturna se sale de las habituales farolas para convertirse en preciosas y llamativas luces que hacen destacar las calles más emblemáticas de la ciudad y los edificios más bellos.

La gente goza de su tiempo libre de forma diferente, saliendo por el centro, visitando los parques y mercadillos, y viendo la iluminación de la ciudad.

La mayoría es más generosa, más espléndida. Hacemos regalos, enviamos felicitaciones a los seres queridos y, en ocasiones, incluso a los que no lo son tanto. Vivimos una época en la que el odio, el rencor y la discordia quedan apartados.
Pero ya sabemos “lo de siempre”: Lo importante no está en el regalo como bien material, por supuesto, sino en el mensaje que con él se pretende transmitir (o así debería ser): un mensaje de aprecio, de cariño, de recuerdo.

Pero no debemos olvidarnos de que hay quienes no viven estas épocas con la misma alegría, ya que para ellos estas fechas han perdido toda su magia hace tiempo. Son los que han perdido su empleo, su casa, su dinero, a algún ser querido… Las que están solas y pasan sin compañía alguna estas fechas tan señaladas, o sin techo bajo el que comer o cenar… ¡O quizás y por desgracia sin nada que cenar!

Hoy quiero desear a todo el mundo que pueda disfrutar de la felicidad de la que muchos gozamos en estos días.

Y pido a todo el que se vea en posibilidad de hacerlo que ayude a los que lo necesitan. Un simple rato de compañía, una llamada telefónica, una taza de café o de chocolate caliente… pueden sacar más de una sonrisa y cambiar el estado de ánimo de una persona sin alegría o esperanzas, y pueden ser  nuestra pequeña aportación a la sociedad.

Todos los malos ratos, las desilusiones, las oportunidades perdidas, los rencores y los enfados, los disgustos, las tristezas y los llantos… han de perderse, quedarse en este 2014 que termina, como experiencias a evitar, sobre las que aprender y reflexionar.

Saquemos de la mochila todas las piedras y objetos viejos e innecesarios que no sólo carecen de valor alguno, sino que dificultan nuestro avance por el caminar que es la vida.

Y guardemos lo bueno, lo que nos ayuda a caminar lo que nos da fuerzas y ánimos para continuar haciéndolo.

Así, eliminemos, apartemos de nuestra vida, en este año nuevo que a la vuelta de la esquina se encuentra y, repleto de oportunidades, nos abre sus puertas, todo cuanto nos estorba, molesta o arrastra hacia abajo.

Dejemos fuera de nuestro camino a las personas que no nos aportan nada beneficioso o evitan que logremos nuestras metas.

Y conservemos y cuidemos todo lo cual nos agrada y nos ayuda a ser mejores, y a las personas que hacen de nuestra vida una experiencia mejor y de provecho.

Y, por supuesto, hagamos esto con todas las personas que nos sea posible.

Sólo me queda agradecer vuestra atención a lo largo de este año que cierra ya sus puertas, y transmitiros mis mejores deseos para este 2015 que las abre, como he dicho, repleto de nuevas oportunidades, retos que afrontar y momentos que vivir y disfrutar.

FELIZ AÑO

Juanjo García Amorós



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *