Bienvenido al circo
Publicado por Victor Alonso Gonzalez, Posteado enOpinión
Es curioso descubrir que todas las luces y colores que ves son de mentira.
Y la mayor de las tristezas es contemplar la desnudez de la cultura con el traje invisible de los sinvergüenzas.
Todo son intereses personales y deshonestos con la ignorancia y la mediocridad reinando en todos los rincones.
Observa los tristes satélites del poder en la sombra como intentan mantener su posición con el aire patético de la hipocresía.
Han secuestrado las instituciones con su corporativismo insano, con la excusa de sus grandes aspiraciones han matado los anhelos asesinando a la Música.
Está tan arraigada la corrupción en esta sociedad que es normal la falta de ética y de profesionalidad. Sólo prima las relaciones personales de pasillo, la lengua viperina y destructora para los que quieren crecer a cambio de los grandes halagos ante los desperdicios de la suciedad.
Hasta cuando permitirás tanta inmundicia denigrante llena de putrefacción.
Eres cómplice, y lo sabes bien, porque lo permites, y te has dejado vender por una buena imagen y un lugar en el diseño de los ilustres magnates del caciquismo.
Bueno es vivir bien, aunque lo hagas fatal, pero por qué tienes que dañar o ser deshonesto. Ah! Es verdad se me olvidaba lo del egoísmo desmedido y el salvajismo absurdo de esta nuestra civilización madura.
Cuando tocaba en la esquina de la calle vi cosas horrendas, pero no es peor de lo que ven mis ojos en los grandes edificios del conocimiento.
La ignorancia reina tras los escritorios revestidos y nos jactamos de la grandilocuencia de nuestros méritos.
Todo el grupo tiene nombre y apellidos, y se están realizando barbaridades cara a la galería que son auténticas aberraciones al entendimiento.
Eso si, la propaganda política es espectacular aunque utilice medios dudosos y la mano de obra barata (diría gratis) de los estudiantes.
No hay dignidad, todos secuestrados porque han de pasar por el aro de este juego, si quieren aprobar y vivir en este sistema espantoso.
El gran orgullo de la vanidad y el sinsabor de la nostalgia de la primera vez que hiciste sonar tu instrumento.
Bueno, por lo menos ya tienes tu posición, tu prestigio y tus aplausos. Ya eres el mono de aquellos que no hacen sino reírse de tus payasadas.
Te utilizan bien y estás encantado con tu ubicación en esta jungla de cemento.
Pero no te preocupes, te erigirán un monumento cuando ya no estés, y serás recordado como un héroe.
Preciosas palabras si las observamos desde el punto de vista intelectual, horrenda situación la que describes. Es una lástima que la cultura (música, en este caso) tenga tan poco valor como para jugar con ella a hacer malabares de esta forma. Muy buena crítica, Víctor. No sé si los implicados se darán por aludidos. Al fin y al cabo, ojos que no ven, corazón que no siente. Cada instigador presta atención y escucha lo que le interesa, espera y quiere oír.
Por desgracia, parece haberse convertido en una plaga enviada por una abstracta entidad divina sujeta a condiciones sujetivas, causa eficiente de ansias de poder y miedo harado con falsas promesas de redención. Al final, todo se resume a lo mismo de siempre, como bien has dicho. La corrupción mancha muchos mares con su tinta.
Hay que ser miserable e hipócrita para hablar en estos términos y hacer pública una opinión sesgada, manipulada y afectada por los traumas individuales y la mediocridad del firmante. No se haga usted, Sr. Alonso, abanderado de ninguna causa, ni se exprese con palabras tan grandilocuentes, cuando el primer hipócrita, descortés y vanidoso es usted. No nos venga con coralinas de pasillo y hablándonos de ética y profesionalidad, cuando es usted el primero que no muestra tales virtudes.
Sea usted más autocrítico y mire a su alrededor la gente que le aplaude y le felicita por delante y no hace más que burlarse de usted a las espaldas. Espabile, hombre, que con estos aires de grandeza mesiánica, no hace usted más que evidenciar una falta total de sentido común. Déjese de escritorios revestidos y dese cuenta de que la auténtica aberración al entendimiento es usted mismo, un auténtico sinvergüenza. ¿Hasta cuando permitirás tanta inmundicia denigrante? Ayúdese usted un poquito y déjese aconsejar que en su necedad apenas puede ver la realidad que le rodea. Se ha construido usted un fastuoso castillo de mentiras, de gente que le aplaude y le sonríe porque es usted tan necio que no merece la pena hacerle entrar en razón y lo único que han conseguido es volverle aún más necio si cabe.
Las islas son muy pequeñas y todos nos conocemos, Sr. Alonso, y estos post no le benefician de ninguna manera porque cuando uno los lee no piensa otra cosa que «el pobre Víctor…». Ya está bien, hombre, póngase a hacer algo productivo y no le eche la culpa de sus propias miserias a los demás. Asuma sus problemas que no es usted el primero ni el último que ha salido de la calle.
Como dice la Sra. Suárez, la corrupción mancha muchos mares con su tinta, pero aún más extensa es la mancha de la ignorancia y de la autocomplacencia. Un ejemplo más de mediocridad. La suya y la de quien le baila tan gratamente el agua.
Quien es el que habla? Sergio Alonso? Jonathan? Nikoleta? Algún día caerá sobre todos ustedes todo el daño que han hecho y yo misma estaré en primera fila para verlo. están furiosos de como un alumno se ha levantado para defenderse de todos ustedes para todos los alumnos, ustedes son unos mediocres y es una lastima que un conservatorio con grandes profesionales tenga una calaña semejante de fracasados y frustraos…porque…si son tan buenos como ustedes se creen que dicen? Que hacen en un conservatorio como este y no en grandes centros como el smuc. Yo te diré porqué: PORQUE NO TIENEN NADA DE CURRICULUM, que Laura zerpa fue a estudiar a Bulgaria (y habría que ver como realmente le fue, dudo mucho que una negada como ella le fuera realmente bien…ya saben…hay voces y voces que hablan y cuentan mucho más que lo que a ella le gustaría ) y todos los fracasos que cometemos l@s alum@s somos el reflejo de unos poquísimos profesores fracasados que manchan el nombre de una gran institución pública con excelentes docentes. Como alumna les digo: abandonen y dedíquense a otra cosay permitan que gente más competente que hay en el paro tengan oportunidad de enseñar como verdaderos docentes y si no pueden porque no les contratan en otra parte es porque Sergio Alonso es un incompetente a la hora de seleccionar personal
Estimada Amanda, independientemente de su opinión tan elegantemente expresada (algo que la describe y la identifica) tenga en cuenta que la única acción desasertada por parte del Sr. Víctor Alonso (firmante del post) es hacerse valedor de la opinión del resto de compañeros que no comparten ni las formas ni los contenidos de sus actuaciones. Me he informado de las acciones llevadas a cabo por este individuo, al que no conozco personalmente, y me parece vergonzoso que se le permita ni siquiera poner el pie en la institución a la que ataca con tal vehemencia.
No tengo el placer de conocer esas «voces que hablan» (hágaselo mirar), ni a las personas que cita (ahora ya si) pero sí soy un defensor a ultranza de la gestión cultural de Canarias, conozco sus flaquezas y también sus fortalezas, y no me dedico a vagar en las sombras. Si tiene un poco de tiempo, entre biberón y biberón, búsqueme: Juan Manuel Lucanor.
Le rogaría, eso sí, que contrastase la información curricular que usted posee sobre los citados puesto que debe estar bastante desactualizada.
Por otra parte, es una vergüenza que usted Sra. Amanda, permita que sea el Sr. Victor Alonso el que abandere esta causa y usted, que denuncia la» calaña de fracasados y frustrados» de esa «gran institución pública», se mantenga en la sombra y se escude a sus espaldas.
Así mismo, le recomiendo no mencionar que es usted alumna de dicho centro y firmar con el pseudónimo de «Amanda» puesto que es posible que haya varias alumnas que tengan el mismo nombre y esté usted incurriendo en suplantación de personalidad.
Es verdaderamente lamentable entrar en peleas dialécticas personales cuando lo inteligente y razonable sería que tanto los que opinan de una forma, tanto como los que opinan de otra intentasen formar un frente común, dialogando para que las cosas funcionansen adecuadamente al gusto de todos. Es de inteligentes conocer las limitaciones y errores, y reconocerlos para así ponerles remedio a posteriori.
El arte es un ente que necesita de la creatividad de todo el mundo, del trabajo, la pasión y el amor que todos podemos sentir en cada una de sus facetas. ¿Por qué caer en auto-destrucciones hacia uno mismo o hacia el resto del mundo?
Ni el poder lo vale, ni el vulgo lo necesita. Dejémonos de clasismos y formemos un bien común.
Muchas veces la cosas son más sencillas de lo que las hacemos parecer.
Soy un asiduo lector de esta página. Me gusta comprobar que aún somos libres de expresarnos, a pesar de las leyes que, cada vez más, tratan de arrebatarnos esa libertad conseguida con el esfuerzo histórico de un pueblo. Por eso, porque la libertad de expresión ha costado tanto ganársela a las generaciones pasadas, no soporto a la gente que la utiliza mal y la pervierte, como aquí se ha hecho. Que una cosa es opinar libremente, y otra es utilizar la descalificación y el insulto con tanta gratuidad. No entiendo cómo han permitido la publicación de la respuesta de esta tal Amanda. Al leerla he sentido vergüenza ajena.
Y me siento defraudado en general por este post, que parecía prometedor, pero del que ya se ha descubierto lo que realmente pretende, y que además está siendo apoyado por una integrista inadmisible que, por otra parte y sin quererlo ella, nos ha hecho un gran favor a todos: el de poner las cartas sobre la mesa y descubrir quién es quién en esta farsa.
Qué bien!! Aplausos prolongados para D. Víctor Alonso, sinceramente. Yo en su lugar habría hecho lo mismo. Si yo no fuese capaz de cantar un unísono de DO, habría hecho lo mismo. Si yo no fuese capaz de aprobar una asignatura por esfuerzo propio, habría hecho lo mismo. Si yo en un grado Superior no fuese capaz de distinguir una 3ra mayor de una 5ta aumentada, habría hecho lo mismo. Si yo no fuese capaz de reproducir un ritmo de 4 compases en un grado Superior, habría hecho lo mismo. Si yo no fuese capaz de leer a primera vista una melodía en la cual el intervalo más complejo es una 6ta mayor, habría hecho lo mismo. Habría hecho lo mismo, sí. Habría manchado con comentarios ensañados y alevosos toda la trayectoria de una docente ejemplar. Habría cuestionado su idoneidad antes que mi capacidad personal. Habría inventado patrañas y me habría declarado defensor a ultranza de los oprimidos con el fin de buscar quorum para alimentar mi estado de enajenación( y si esas personas tampoco pueden cantar ni una 3ra, pues mejor). Sí Don Víctor, tal y como dice la señorita Amanda( lo único cierto extraíble de un post plagado de errores ortográficos y siglas mal citadas) la gente habla, su voz es escuchada; y en sus palabras no queda usted muy bien si realmente(y me parece que es cierto) no puede usted cumplir esos requisitos MÍNIMOS, exigibles a cualquier músico razonablemente competente. Haría bien usted en emplear su tiempo en estudiar la asignatura, y no malgastarlo jugando al periodista enfadado. En cualquier caso le reto a dejarme en ridículo, suba un vídeo a youtube, y cante una cuarta…….si puede.
Gracias por las llamadas y mensajes de profesionales de la Orquesta y otros. Gracias por la interpretacion de la JOFGC del dia 26 de junio. Gracias por lo del concierto del 25 de junio en la paraninfo. Gracias por los conciertos del 23 y 24 en el cicca. Gracias por la oportunidad y el privilegio de poder tocar y escribir Musica. Gracias porque en esta temporada he vuelto a tocar en el auditorio (recuerdo cuando lo inauguramos); gracias porque he vuelto a tocar en el teatro. Por mi parte seguire estudiando y esforzandome. Gracias a aquellas personas en Madrid que me dieron la oportunidad de salir de la calle, que me dieron trabajo, instrumento, beca; la oportunidad de escribir, tocar…
Pero sobre todo gracias a mis alumnos por el concierto final de curso y sus logros.
Gracias, gracias, gracias.
Referente a la reflexion del principio no voy a pronunciarme por el consejo de las autoridades competentes. Eso ya esta en manos de diferentes instituciones y que ellos decidan con las pruebas, documentacion y testigos. Yo no aludo a nadie. Cada cual vera en su propio espejo.
Por mi parte me voy de vacaciones…
Realmente vergonzosos todos estos comentarios plagados de descalificaciones. Solamente una cosa que añadir, cantaunacuartasipuedes, si como afirmas el Sr. Alonso no cumple ninguno de esos requisitos MINIMOS, sois los docentes los que no deberíais haber permitido su acceso a un conservatorio superior.
Mi acceso al Conservatorio Superior se produjo en las pruebas de junio del 2013 en Madrid por composición y en las pruebas de septiembre del 2013 en Salamanca con la calificación de: 8´00; tras la obtención del título en Junio del 2013 en el conservatorio de Federico Moreno Torroba en Madrid con la calificación de 8´33 en LOE, (con el perfil de composición y dos 10 en las asignaturas de Fundamentos de composición e Historia de la Música).
Sin otro particular y sin mencionar el curriculum extenso en estos tres años de mi estancia en Madrid le saluda:
Víctor Alonso
Sr. Alonso, no era mi intención ni ofenderle ni continuar el ataque hacia usted, sino defender que no es usted el responsable de esa situación. Aún así, como imagino que sabrá, un itinerario de composición y uno de interpretación tienen competencias y criterios de calificación muy diferentes, por lo que poco importa su antiguo currículum si hoy en día se encuentra realizando otra especialidad.
Debo decir que este intercambio de opiniones ha suscitado mi curiosidad por la causa. He tenido la oportunidad de informarme sobre el tipo de exámenes que se realizan en el conservatorio superior, y he visto que en la mayor parte de los casos se trata de exámenes escritos, teniendo algunas materias incluso exámenes que quedan registrados en vídeo. No hay, por tanto, posibilidad de engañar a nadie: el alumno demuestra en todo momento lo que es capaz de hacer.
Si usted, señor Alonso, ha suspendido alguna asignatura, como nos ha quedado claro a los que seguimos estos comentarios, será porque no habrá sido capaz de superar las pruebas que se le han puesto. Independientemente de todos esos méritos que dice tener, un alumno debe estudiar cada curso y cada materia, pues «el camino se demuestra andando», y no pretender vivir de las rentas. Cualquier persona con sentido común se pondría a estudiar para mejorar su calificación, así que, como ciudadano con sentido de la justicia que me considero, no entiendo por qué no lo hace usted en vez de dedicarse a montar todo este circo…
Debo decir también que siempre fui un buen estudiante, orgulloso de tener estupendas calificaciones y de ser felicitado por todos los profesores del tribunal que me examinó al final de mi carrera universitaria. En la actualidad presumo de hijos maravillosos y también buenos estudiantes, a los que mi mujer y yo hemos inculcado el inmenso valor de la cultura, la educación y el esfuerzo personal, así como el de la honestidad. Así que no puedo estar de acuerdo con los alumnos que patalean para no esforzarse en mejorar, faltando incluso a la verdad y siendo capaces de ser tan dañinos para la propia institución en la que estudian y, sin darse cuenta, para sus propios compañeros y para ellos mismos. Mientras unos nos sentimos orgullosos de ver lo alto que está el nivel en muchas de nuestras instituciones educativas, otros se dedican a quejarse justo por lo mismo, demostrando su incapacidad de estar a la altura de ese nivel.
Señor Alonso, permítame decirle que demuestra usted tener muy poca dignidad y una gran irresponsabilidad en sus actos. Por lo que he sabido, será usted recordado por muchos en el conservatorio, y no precisamente por sus méritos. Qué lástima.
Disculpa, se me olvidó decir que mi acceso en Madrid fue en la especialidad de Composición pero en Salamanca fue la especialidad de Interpretación Viola (en el tribunal estaba el solista de la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el solista de la Orquesta de Castilla y León).
Las calificaciones han sido óptimas y estoy orgulloso ellas. (un par de 10 y cuatro 9.)
Durante el curso 2014-2015 entre trabajos, cuestionarios, ejercicios y composiciones hay mas de 25 archivos de envergadura. Incluso en mi dedicación a la asignatura de 3 créditos en cuestión ha sido a la que le he dedicado más tiempo en relación. Y en mi cuaderno hay prueba de que incluso tengo un alto nivel de rendimiento en cuanto a percepción auditiva.
He realizado y estudiado más de lo realmente exigible con dedicación constante y compaginándolo con mi trabajo.
Todo esto es demostrable y el ambiente con los compañeros muy bueno.
También he encontrado increíbles profesionales y docentes en el Conservatorio Superior de Música de Canarias con sede en Gran Canaria.
Para mi es un privilegio haber recibido clases de auténticos profesores de Enseñanza Superior con una talla y dedicación que me merecen todo el respeto.
Me gusta estudiar y de hecho en este curso he aprendido de nuevas herramientas muy útiles para mi profesión.
Pero también he encontrado serias irregularidades que vienen produciéndose desde hace algún tiempo y que se están permitiendo.
Creo que la sociedad canaria se merece sobre todo honestidad y que los manipuladores y chantajistas frustrados dejen de cometer barbaridades sin que nadie diga nada.
Sin ánimo de ofender a nadie (de los cuales la mayoría suplanta identidades que demuestran no ser verdaderas), una persona sabia me dijo una vez que para aprender y aprobar una asignatura (inclusive para la obtención de conocimientos libres de calificaciones y pruebas, sino como fin en sí mismo, una meta) son imprescindible dos personas: el alumno y el profesor y/o examinador. Un buen profesor no puede ejecutar realmente bien su función si el alumno es un renegado del saber y no se esfuerza lo más mínimo. Pero un alumno, por mucho que se esfuerce e hinque los codos en la mesa (o clave la barbilla en su instrumento y se deje los dedos), nunca podrá explotar todas la aptitudes que posee si no tiene un buen maestro, pues en este caso entra en juego el aprendizaje autodidacta (una faceta de la evolución más compleja y dificultosa que la habilidad de seguir los pasos de un guía que te vaya mostrando el sendero a recorrer).
Como alumna brillante y ejemplar (algo que remarco, ya que algunos intentan imponer falsos argumentos de autoridad, y numerosas falacias ad hominem), me he topado con ambos casos. Mi aprendizaje ha sido siempre autodidacta y consigo sobreponerme a situaciones en las cuales los docentes no dan más de sí y son incapaces de motivar y desarrollar las habilidades de su alumno. Mucha gente no tiene la misma suerte.
Si tanto sabéis algunos de la justicia, deberíais poseer también la suspicacia de advertir que denunciar tales situaciones es tan razonable y «moral» (según vuestra concepción del bien y el mal) como llamar la atención de aquel alumno que se duerme en los laureles. Todos hemos pagado una matrícula que establece unos determinados créditos por asignatura; sabiendo lo que cuesta ganar mil quinientos euros hoy en día, no creo que los que estemos al pie del cañón estemos ahí por una apuesta perdida o simple diversión con la que matar el tiempo. Todos (y recalco todos) estamos ahí para aprender y poder sacar un título que respalde nuestra obtención de tales saberes (un hecho secundario, pues lo imprescindible no es un papel firmado, sino una confianza propia de aquello que hemos aprendido). Muchos tienden a pensar que todos esos créditos corresponden al esfuerzo y sudor del alumno. Razonan mal, parte de esos créditos son parte de la buena voluntad y organización del docente a la hora de tratar con sus alumnos, es un reflejo en números de otras cantidades que conforman su sueldo. Es tan responsable de ellos como su alumno.
Personalmente, soy consciente de que procediendo de escuelas de música mi formación no ha sido quizás la idónea para cursar un título superior de composición; no obstante, curso tercero dentro de un par de meses y he pasado con grandes calificaciones y sin ninguna asignatura pendiente los cursos anteriores. He gastado muchas más horas en algunas asignaturas de las que oficialmente establecen los créditos para lograrlo, algo que demuestra la ineptitud de algunos docentes (no se sientan aludidos ni se alarmen, en el instituto los hallé a montones, como plagas). Una excelente persona, compositora y música me dijo una vez que compositor no era el que mostraba orgullosamente su título y se jactaba de él, compositor es sencillamente el que componen. Estoy orgullosa de conocer a tales talentos en persona y poder contarme entre ellos.
Recuerden una premisa fundamental para el desarrollo y el bienestar individual del ser y de la «polis» en la que vive inmerso: siempre podemos escapar de los demás, de sus verdades y sus mentiras, pero nunca podremos escapar de las propias, y no hay nada más triste que una persona que se cree racional y se imagina un mundo de fantasía e ilusión cimentado en sus propias mentiras. Sois como sois, podéis manipular y engañar al resto del mundo, pero nunca podréis escapar de las mentiras que cubren vuestra piel. Estoy segura de que sabréis que es una pesada carga que al final acaba volviéndose contra uno mismo, como un resorte.
No intentemos fingir aquello que no somos y tratemos de mejorar aquello que sí. Como me dijo un buen amigo filósofo: no tenemos nada que demostrar a los demás, sino un mundo a nosotros mismos.
«Para escribir la gran música, el músico debe hacer de su vida una gran canción. El trabajo incesante del análisis, la reflexión, escribiendo mucho, la auto-corrección interminable, este es mi secreto». J.S. Bach
«El deber del artista es para enviar luz en la oscuridad del corazón de los hombres». R. Schumann
Ya he expresado mi opinión al respecto de todo esto en dos comentarios anteriores. Pero ciertamente, no dejo de sorprenderme con lo que aquí se está destapando, sea o no premeditado. Pónganse en mi lugar.
Hay un señor llamado Víctor Alonso que opina, en un principio de una manera tan generalizada, que simplemente queda como una crítica retórica no se sabe exactamente a qué o a quién. Le contesta el señor Lucanor, con el que empezamos a ubicarnos los profanos en la materia, y comenzamos a informarnos debidamente sobre la situación y a sospechar las verdaderas pretensiones del señor Alonso. Pero las sospechas pasan a ser una realidad cuando entra en juego una tal «Amanda», que dice ser alumna del conservatorio y se dedica a insultar y descalificar gravemente a varios profesores, faltando a la verdad y mostrando su carencia de educación, de argumentos y hasta de sentido común. Ahí es donde yo me posiciono, pues ya me parece intolerable.
Y ahora resulta que doña Mónica Suárez también se reconoce como alumna del mismo centro, y además se declara autodidacta para los méritos y mal instruida por malos profesores en los fracasos. Acabáramos! Así que, según ella, todos los suspensos son culpa de «la ineptitud de algunos docentes», mientras que los alumnos brillantes se valen por sí mismos. Vamos, casi que no necesita para nada la institución en la que estudia. Jamás había visto tamaña falta de humildad, tamaño exceso de arrogancia y pedantería.
Pero por si eso fuera poco, se diría hasta que esta señora pretende darnos lecciones de honestidad a los ciudadanos, cuando ni siquiera se ha desvinculado de los insultos de la otra alumna, a pesar de que imagino que conoce a los profesores a los que se nombra. Recibió usted clase también de esos profesores, señora Súarez? Es que está usted de acuerdo con las acusaciones que se vierten sobre ellos? Estas preguntas son igualmente válidas para el señor Alonso, pero ya las ha contestado él mismo, puesto que no sólo no se ha desvinculado públicamente de ninguna de las acusaciones, sino que ha añadido otras no menos graves. La verdad es que se están prestando los tres a una situación bastante violenta y desagradable. Tanto que voy a dejar de seguir este post, pues creo que a estas alturas todos se han descubierto y ya sólo queda dar vueltas sobre lo mismo. No conozco a ninguno de los protagonistas de este «culebrón», pero desde fuera las cosas se ven cada vez más claras.
No es envidiable la profesión docente en estos tiempos, en los que los profesores deben emplear su tiempo y energía no sólo en enseñar y guiar a aquellos pupilos que deseen aprender y ser guiados, en una sociedad cada vez más complicada y en medio de una burocracia asfixiante, sino también y desafortunadamente, en lidiar con alumnos que utilizan estas sucias artimañas para justificar su incapacidad, su falta de deseos de superación o incluso su exceso de ego. Malos tiempos para la educación en estas tierras. Sólo me queda desear suerte a todos los docentes, y que el tiempo y la razón pongan a cada uno en su sitio. Por último, recomiendo leer un estupendo artículo de don Nicolás Guerra Aguiar: «No estudie, reclame»
Fue el comienzo de una ilusión inmensa el poder continuar la andadura de un nuevo recorrido después de tantos cambios. Con la gran expectativa de nuevos datos e informaciones que me permitan una nueva perspectiva.
No sólo me gusta, sino que se estudiar. No es orgullo o vanidad, porque eso no te permitiría reconocerte para poder andar y superarte en tus propias carencias y limitaciones.
Mi ductilidad y flexibilidad de adaptación me permiten ponerme en el lugar del enseñante para ver con sus ojos la orientación hacia un punto real de llegada.
El esfuerzo ha sido consistente, constante y óptimo. La verdad es que veo un balance altamente positivo que quedó empañado por el descubrimiento de la injusta necedad de la discriminación con criterios muy dudosos. Pero peor fue descubrir que todo eso no era más que la punta del iceberg. En estos años han habido amenazas, chantajes, ingresos por ataques de ansiedad en urgencia antes de un examen, altercados en el despacho de jefatura de estudios en el que la propia dirección tuvo que intervenir para calmar los ánimos del padre de alguna alumna. También he sido testigo de lágrimas de alumnas al salir de una clase donde se estaban cometiendo verdaderos atropellos.
No se puede permitir que escudándose en lo que considero “profesionales que no dan más de sí” y que se han quedado en: la “t” con la “a” = “ta”.
Hay un montón de otras injusticia que he presenciado personalmente, he visto la gran ignorancia y lamentablemente están obstaculizando la plena realización de determinadas especialidades. De hecho: ¿por qué no echamos un vistazo a las matriculaciones de especialidades con tradición?, ¿porqué no echamos un vistazo a las matriculaciones de otros conservatorios?, ¿ha sido siempre así?, ¿pregunten ustedes la opinión de los padres de alumnos del profesional, e incluso del elemental?
Muchos no quieren que sus hijos estudien aquí y se están yendo, pero no porque sea chico el asunto, sino porque se lo han ganado a pulso. ¿se habrán creído que somos idiotas?
Estamos en el año 2015 en Las Palmas de Gran Canaria; y esto no lo he vivido nunca. Han habido alumnos que han decidido abandonar porque no quieren el viaje a las vejaciones, otros han tenido que agachar la cabeza para poder pertenecer al grupo de “élite”, pero lo que es peor: están afectando a las carreras y a las vidas de personas. Por lo que a mi respecta espero que todo esto no influya en mi beca del Ministerio, porque tendré que querellarme directamente con la administración por daños y perjuicios. Me pagan por estudiar y le aseguro que soy un gran currante.
¿Hasta cuando?, ¿si fue la propia directiva que me dijo que presentara el escrito? La misma que ahora recomienda o “resuelve” mi traslado de expediente a la sede en Tenerife.
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