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julio 2012

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BELÉN. ISRAEL. JUAN PABLO II.

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¿Llegará el día en que se diga que no hay lugar para los Cristianos en esta Tierra Santa?
Jesús niño nació en Belén. Es el Cristo muerto y resucitado para los Cristianos.
Por nacimiento Jesús hijo de María e hijo de José como dice inscripción es Judío.
Luego vinieron a Él otros Hijos de Israel sus discípulos. Cristianos. Seguidores de Cristo. Católicos
Ahora; han sido encontradas las pruebas más antiguas de la Fe Cristiana en Jerusalén.
El profesor de Estudios Religiosos de la Universidad de Carolina del Norte, James D. Tabor y el documentalista Canadiense Simcha Jacobovici tras cinco años de trabajo y particularidades por intentar rescatar los enterramientos encerrados bajo un bloque de viviendas, han posibilitado el descubrimiento. Urnas de piedra con enterramiento múltiple en el barrio de Talpiot Este.
El lugar ya era conocido en 1981 pero al igual que en cualquier lugar del mundo donde la Historia no interesa o molesta; la cueva que las contenía (pensando en la Cripta de la Iglesia de San Miguel de los Navarros de Zaragoza) fue tapada con hormigón; edificándose encima la casa de vecinos.
Uno de los sarcófagos lleva un símbolo Hebreo del Nefesh, alma inmortal.
En pasillo siguiente encontraron tres cajas; su particularidad en inscripción “Mara” sinónimo de María.
El descubrimiento esperado estaba por llegar dos nuevas urnas, la primera en su lateral lleva una cruz. Reconocimiento de que este símbolo era anterior al Siglo IV como se decía. Siglo I en Galilea o Nápoles.
Los mismos rosetones y entre los círculos la inscripción que es revisada por expertos en lenguas antiguas.
“Dios Iaio Upso Agba” Dios, Jehova, resucitó.
Segunda y cuarta palabra en Hebreo, primera y tercera en griego.
La Tumba del Patio a decir de Tabor y Jacobovici podría estar en una propiedad de José de Arimatea.
En otra tumba revisada por los mismos a no más de doscientos metros de allí, salta la polémica por sus inscripciones como “Jesús hijo de José”, “María”, “José”, “Mateo”, Mariamenou”.
Cristianos. Católicos. Siguen mirando con afecto a la Tierra de Israel.
¿Será cierto que los Cristianos son perseguidos al punto de tener que dejar Israel y qué otra Religión menos afín goza de mejor consideración?
No debo creer a la letra pequeña de un Diario.
Son comentarios de rencilla para con nuestros dos Pueblos.
Juan Pablo II el excepcional Papa. Un hombre digno de admirar si se intenta conocerlo.
Juan Pablo II recibió en el Vaticano a una de las altas autoridades del Judaísmo. El Gran Rabino del Estado de Israel, Meir Lau.
Este le contó que terminada la segunda Guerra Mundial, una Señora Católica fue al Párroco de su Pueblo para hacerle una consulta.
Desde los días de la Guerra tenía a su cuidado un niño Judío. Sus Padres habían sido enviados a un campo de concentración donde desaparecieron en la matanza nazi.
Los Padres del niño le habían encomendado que tenían previsto para él un futuro en la Tierra de Israel.
Ante la encrucijada de que hacer en futuro con el niño pedía consejo al Sacerdote Católico.

El Párroco en pronta y comprensiva respuesta le dijo: “Se debe respetar la voluntad de los padres”.
El citado niño judío fue enviado al naciente Estado de Israel.
La anécdota resultó para Karol Wojtyla, Juan Pablo II interesante.
Y conmovedora; cuando el Rabino le aclaró la identidad de aquellas personas.
“Usted, Eminencia, era ese Párroco Católico. Y ese niño huérfano… era Yo!

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

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