Cartas al Director

(Del Libro “La España de Picaporte)

Resultó absurdo escuchar a quien retransmitía la Cabalgata de los Reyes Magos en su comienzo; que la llegada de los Reyes estaba prevista en el espacio temático de la Plaza del Pilar.

Caben dos posibilidades:

Una. Que la dama al hablar de espacio temático quiso borrar Belén y lo que representa en su totalidad.

Dos. Que su formación no se suma en parecer al de cuantos aragoneses-zaragozanos y visitantes están en comunión con lo que los Reyes Magos y lo que su visita representa en la Navidad Cristiana.

No hay mejor disposición y fin. Adorar al Niño yendo al Portal que le da cobijo.

Parece ser que este año el carbón viene siendo abundante y de haber escuchado tal arreglo pinzón en su cartilla para el año venidero apuntaría “Dar advertencia a quienes juegan con las palabras y posible carbón pero no de dulce”.

Melchor solía ser magnánimo trayendo cuentos de aquellos que al abrir página salía un pastel o una bruja con escoba. Y Gaspar de su Biblioteca para Niños les traía el Cuento de Aguinaldo “La Nochebuena”.

Eran regalos muy acorde con la España que bregaba en el primer tercio del siglo XX. El Rey Baltasar tenía su recorrido y en él la calle Blancas (Don Jerónimo) donde vivía un niño; Rey de apellido. A quien solía dejarle coches y camiones de madera y hojalata lo suficientemente atractivos como para que el vecino de jardín saltando la valla se los tomara en un préstamo sin vuelta.

Las muñecas. Las peponas. Las construcciones o los trenes salieron al bazar a mitad del siglo XX y los regalos empezaron a ir acompañados de la cajita de mazapán. Con la habitual comparecencia del cuento o cuentos de lectura fácil o No.

Los tiempos siguieron la pauta del cambio. Llegaron coches y motos en profusión ganando en diversidad de regalo los chicos. A las chicas: Planchas.

Cocinas y utensilios. Muñecas de cartón piedra y otras más delicadas de porcelana.

A reconocer…
Que la investigación en cómo vender más fácil dio un salto de altura. Y los creadores de la Industria del Juguete con sus extraordinarios diseños han encontrado mercado.

Puzles. Barcos. Muñecas flacas y estilizadas. Arquitecturas. Balones. Juegos de mesa…. Coches eléctricos. Y un sin fin en catálogo. Además de películas de Aventura y Fantasía.

Pero en 2015 algunos peques piden con especial énfasis a Baltasar que les traiga móviles y ordenadores lo que al parecer no sería aconsejable pues no se trata de juguetes. Lo dice quienes son la vigilancia de cuanto en España acontece.

¡Algo no cambia!

En este 2015 no ha cambiado. La alegría de la espera y la presencia en calles por donde transcurre la Cabalgata de niños y mayores. A pesar del frío.

EN DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA encontramos algunas acepciones para llamar a quien comúnmente tenemos por sinvergüenza.

“Bala. Caradura. Carota. Contrabandista. Golfo. Mangante. Pinta y le siguen otras”.

VIENE AL CASO DE QUE EL ROBO ES ROBO. Y no gracia de niñato.
“Quien no castiga permite se repita”.

Primero roban la figura en las Navidades del 2013 del Rey Melchor y al parecer ahora se llevaron a Baltasar.

¿Qué los han cogido ya a los ladrones…?

Pero eso no ha de ser el todo. El Ayuntamiento de Zaragoza debe sancionarlos.

Acabadas las festividades Zaragoza vuelve al ir y venir en la Plaza del Pilar con el desmontar del Belén que será llevado a dependencias-almacén del Consistorio Zaragozano.

La Plaza del Pilar volverá en otro momento a ser parte de los Festejos.

¡Nunca…! La Plaza donde se encuentra enclavada la Basílica del Pilar haya de llevar como sobrenombre “Espacio temático”.

¡Vamos a visitar el Belén en la Plaza del Pilar!

Cuando llegue el momento de la Ofrenda de Flores seguirá siendo la Plaza del Pilar; en referencia.

ZARAGOZA.

Consultado el Ayuntamiento de Zaragoza. En Cultura se me concreta que el primer Belén instalado en la Plaza del Pilar tal como se le representa en actualidad (Junto EL Pilar) fue en el año 2002.

Antes; el Belén de menor dimensión estuvo instalado en la acera Plaza de España delante de la Diputación Provincial de Zaragoza desde el año 1972 hasta el año 1980 que pasó a la Plaza del Pilar.

Volviendo a su instalación. Ya en la Plaza del Pilar el Portal de Belén no tenía las características de visita que tiene hoy. Y una de sus curiosidades es que las personas que lo visitaban podían echar su óbolo a un cestillo lo que hoy sería impensable.

Quiero agradecer a las personas que durante años desde el Consistorio Zaragozano han hecho posible que el Portal de Belén haya hecho referencia en nuestra capital.

Muy especial a las personas que en el día de hoy me han atendido. Y al Técnico que me ha documentado de la trayectoria del Belén hasta la Plaza del Pilar de Zaragoza.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

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