Cartas al Director

Tu voz en la Red

miércoles

21

noviembre 2012

1

COMMENTS

BASTA, BASTA, BASTA

Publicado por , Posteado enOpinión

Siento vergüenza por vivir en un país donde la clase política roba a sus ciudadanos sistemáticamente con total y absoluta impunidad legal.

Siento vergüenza por vivir en un país donde el gobierno permite que la banca extorsione, engañe y desahucie a sus ciudadanos.

Siento vergüenza por vivir en un país con un sistema judicial corrupto cuya independencia del poder ejecutivo  es más un chiste que una realidad.

Siento vergüenza por vivir en un país donde el gobierno presiona fiscalmente a sus ciudadanos hasta empujarlos hacia umbrales de pobreza semejante al de países del tercer mundo.

Siento vergüenza por vivir en un país donde el gobierno desmantela el sistema educativo público y destruye los cimientos de su sistema sanitario para fomentar una sanidad y una educación privada elistista, pisoteando los derechos constitucionales de sus ciudadanos.

Siento vergüenza por vivir en un país donde los agentes sociales han recibido ingentes cantidades de dinero público que han dilapidado sin ningún pudor y con total impunidad legal.

Siento vergüenza por vivir en un país donde ves a políticos, politicuchos y líderes de organizaciones sindicales y patronales,  dándose homenajes en los restaurantes más caros de nuestras ciudades de forma constante y con la certeza de que esas cuentas se pagan con fondos públicos.

 Siento vergüenza por vivir en un país donde ejercer el derecho a manifestarse,  es  desvirtuado para convertirlo en un problema de seguridad nacional, dándole el tratamiento de un conflicto en las calles y  firmando un cheque en blanco a los cuerpos de seguridad  del estado para cargar contra ciudadanos que solo ejercen un derecho constitucional.

Y lo más frustrante, es sentir vergüenza por vivir en un país donde los ciudadanos nos hemos doblegado a todas estas vejaciones sin levantar la mirada para aunar 40 millones de voces y gritar BASTA., BASTA, BASTA


1 Comentario

  1. Alfonso Cortejosa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *