Aznar y sus graves entresijos.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Los años de los gobiernos de Aznar 1996 – 2004 fueron años de un esplendor desmedido, crearon un boom inmobiliario sin precedentes, de gran prosperidad en aquellos años, pero con grandes riesgos.
Su política económica sabían ellos que podría ir bien durante ocho o diez años, pero que después o podría seguir la cosa bien, o no ya tan bien, o después dados los riesgos con los que se hizo el proyecto podría venir el derrumbamiento absoluto y caótico como así fue. Podemos decir con clara evidencia que: “Construyeron la casa sobre arena”, sin solidez. Como aquella casa de la que habla Jesucristo en el evangelio.
Es como si un padre de familia dice a sus hijos: la política económica en nuestra casa va a ser la siguiente: inversiones arriesgadas, gestiones arriesgadas, gastos al límite y caprichos; con ello nos vamos a asegurar unos años de bonanza y muchos bienes; y después ya veremos, puede venir incertidumbre o quizás nos quedemos sin nada. ¿Sería coherente esa propuesta familiar?
En aquellos años del gobierno de Aznar en la Moncloa hubo al menos un economista más, además de Rato, era el Sr. Barea, que el siete de septiembre de 2014, moría en Madrid. José Barea Tejeiro era un economista y académico que había nacido el día 20 de 1923, en Málaga.
El Sr. Barea diseño otro modelo económico más austero que Rato, gastando sólo lo que se tenía y no más. Barea tuvo que salir de la Moncloa, pues ni a Aznar, ni a Rato esa austeridad le gustaba. Y Aznar se quedó con Rato y sus políticas de riesgo.
Al final la ruina y el abismo llegó para España. Después de unos años, ya 11 años, millones de personas: en el agujero de la pobreza, o del paro, o sin hogar; y los bancos intentando arreglar sus problemas a base de usura y codicia y corrupción.
Y mientras el Sr. Rato: “A río revuelto ganancia de pescadores”. Para mí todo esto es triste y bochornoso. Soporífero.
Y todo por un Presidente autosuficiente y déspota; y por un economista bribón y sin escrúpulos; y por una banca, como por ejemplo Caja Madrid, que ha demostrado hasta dónde puede llegar: la inoperancia; la desfachatez; la codicia y la fuerza del capitalismo.
Y después llego Zapatero un Presidente en la sombra que: ni sabía, ni podía, ni quería. Salió mirando para otro lado a la crisis.
Y todo ello se ha ido completando con los años y con la llegada de muchos antidemócratas: mangantes, traicioneros, inhumanos e insolidarios; que querían seguir sacando su ración del pastel para dejar a España sin nada.
Y así estamos con muy poquito y con la poca riqueza en manos de muchos embaucadores anónimos que siguen y siguen tirando del pastel.