Bienvenido al circo
Publicado por Victor Alonso Gonzalez, Posteado enOpinión
Es curioso descubrir que todas las luces y colores que ves son de mentira.
Y la mayor de las tristezas es contemplar la desnudez de la cultura con el traje invisible de los sinvergüenzas.
Todo son intereses personales y deshonestos con la ignorancia y la mediocridad reinando en todos los rincones.
Observa los tristes satélites del poder en la sombra como intentan mantener su posición con el aire patético de la hipocresía.
Han secuestrado las instituciones con su corporativismo insano, con la excusa de sus grandes aspiraciones han matado los anhelos asesinando a la Música.
Está tan arraigada la corrupción en esta sociedad que es normal la falta de ética y de profesionalidad. Sólo prima las relaciones personales de pasillo, la lengua viperina y destructora para los que quieren crecer a cambio de los grandes halagos ante los desperdicios de la suciedad.
Hasta cuando permitirás tanta inmundicia denigrante llena de putrefacción.
Eres cómplice, y lo sabes bien, porque lo permites, y te has dejado vender por una buena imagen y un lugar en el diseño de los ilustres magnates del caciquismo.
Bueno es vivir bien, aunque lo hagas fatal, pero por qué tienes que dañar o ser deshonesto. Ah! Es verdad se me olvidaba lo del egoísmo desmedido y el salvajismo absurdo de esta nuestra civilización madura.
Cuando tocaba en la esquina de la calle vi cosas horrendas, pero no es peor de lo que ven mis ojos en los grandes edificios del conocimiento.
La ignorancia reina tras los escritorios revestidos y nos jactamos de la grandilocuencia de nuestros méritos.
Todo el grupo tiene nombre y apellidos, y se están realizando barbaridades cara a la galería que son auténticas aberraciones al entendimiento.
Eso si, la propaganda política es espectacular aunque utilice medios dudosos y la mano de obra barata (diría gratis) de los estudiantes.
No hay dignidad, todos secuestrados porque han de pasar por el aro de este juego, si quieren aprobar y vivir en este sistema espantoso.
El gran orgullo de la vanidad y el sinsabor de la nostalgia de la primera vez que hiciste sonar tu instrumento.
Bueno, por lo menos ya tienes tu posición, tu prestigio y tus aplausos. Ya eres el mono de aquellos que no hacen sino reírse de tus payasadas.
Te utilizan bien y estás encantado con tu ubicación en esta jungla de cemento.
Pero no te preocupes, te erigirán un monumento cuando ya no estés, y serás recordado como un héroe.