CORRUPCIÓN Y EVANGELIO
Publicado por Niki, Posteado enartículo personal, Iglesia Católica, Opinión
Si no fuera porque los católicos conocemos la Palabra del Evangelio, diríamos que lo que se describe a continuación es una noticia de la máxima actualidad (por favor, termina la lectura de este artículo):
<<…Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido. El administrador se puso a echar sus cálculos: ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa. Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Este respondió: “Cien barriles de aceite”. Él le dijo: Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe “cincuenta”. Luego dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Él contestó: “Cien fanegas de trigo”. Le dijo: Aquí está tu recibo: escribe: “ochenta”…>>
Conociendo la actual situación política y social en la que nos encontramos y de la que no somos ajenos por las propias noticias o las consecuencias que sobre nosotros o sobre conocidos y familiares pudieran tener, a medida que vamos leyendo estos versículos de San Lucas, nos van viniendo múltiples y distintas reflexiones de aplicación en nuestra vida, de situaciones que estamos conociendo en todos los ámbitos, político, social, laboral, institucional, etc.
Sin embargo sólo me referiré a tres reflexiones propias que quisiera destacar aunque, repito, son muchas las que se me ocurren y las que se le pueden ocurrir en cada frase a cualquier lector.
La primera, que la corrupción no es un hecho moderno; es tan antiguo como el hombre. Como podemos ver, incluso Jesús, la ponía como ejemplo para la forma en que tenía que comportarse cualquier administrador. Ponía un ejemplo de un administrador <>, muy aplicable y muy útil en la actualidad. Pero Jesús se refería a todos y cada uno de nosotros como administradores de las cualidades espirituales, morales e intelectuales que se nos habían concedido a cada uno en nuestro nacimiento.
En segundo lugar, sabemos que las parábolas las empleaba Jesús para explicar de forma <> a los que más les podía costar entender ciertas reflexiones. Quizás habrá que hablar y enseñar mediante parábolas a buena parte de nuestra sociedad que acaba sucumbiendo a la corrupción. Muchos de ellos con una supuesta perfecta formación pero que habría que hablarles como hace más de 2000 años se hablaba a los que menos formación intelectual poseían.
Finalmente, destacar la enorme actualidad que tiene el Evangelio, todo aquello que un Hombre, hace más de 2000 años, hizo y dijo en este mundo, que le costó la vida <> y a cuyos seguidores, muchos en este mundo, en esta sociedad exenta de muchos valores, quieren acallar, menospreciar, ridiculizar y, lo que es peor, tratar de quitar la vida.
JMM-XL